Ahora falta el bidegorri de Aiete


El bidegorri que discurre por el túnel de Morlans volverá a abrirse a la circulación el próximo mes de enero, en vez de en marzo como estaba inicialmente previsto, una vez se construya un muro de protección cuyo coste asciende a 169.447 euros.

El cierre de dicho túnel se llevó a cabo el pasado mes de junio por razones de seguridad, con el objeto de evitar que cualquier ciclista pudiera verse dañado por los desprendimientos que podrían originarse por las obras de construcción de ascensor inclinado que comunicará Morlans con Aiete.
Con el objeto de garantizar que las intervenciones en esta zona no tengan afecciones en el túnel, el departamento de Proyectos y Obras iniciará el lunes la construcción de un muro anclado de 28 metros de longitud, cuyo fin es el de estabilizar el talud existente en la zona y evitar así cualquier posibilidad de desprendimientos. Esta obra finalizará en dos meses.
Este muro dispone de una barrera dinámica en su cabecera que evita desprendimientos en la ladera que afecten al bidegorri. La ejecución de esta protección, por sus características técnicas, es la más adecuada para poder abrir al tráfico el carril bici en enero.

Tres fases
La construcción de la escollera se realizará de arriba abajo y en tres fases.
En la primera se deberá preparar una plataforma desde la que se accederá las primeras filas de anclajes sobre los que se procederá al hormigonado y se instalará una viga que evita las caídas.
La plataforma se irá trasladando de lugar para poder avanzar en las distintas fases de obra que se rematará con la colocación de la barrera dinámica.
El calendario de trabajo establecido inicialmente por Proyectos y Obras contemplaba que el cierre del túnel para bicicletas debería de prolongarse por espacio de nueve meses, hasta marzo de 2018, aunque finalmente dichos plazos han podido acortarse.
Este bidegorri -que se inauguró el mes de agosto de 2009- tiene un alto nivel de uso, por lo que su cierre, provoca una gran afección.
El carril bici de Morlans permite conectar Amara con el barrio de Ibaeta en siete minutos, por lo que es de gran utilidad, entre otros colectivos, para todos aquellos se dirigen a las universidades.
Esa es la razón por la que Lantxabe reivindicó durante 10 años las construcción del ascensor; de esta forma Aiete quedará comunicado con Amara e Ibaeta y universidades. Ahora falta el bidegorri que todavía no se ha empezado.
La construcción de esta vía, que discurre por el túnel ferroviario de Morlans, tuvo un coste de 2,6 millones de euros.

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