Araoz Abezbatza: Cuando el canto se convierte en vuelo

Es una forma de decir con palabras imposibles y prestadas, lo que se vivió ayer por la tarde en la parroquia de Aiete gracias a las 23 mujeres de la ARAOZ abesbatza del EASO, a Oscar Candendo en el piano y a Gorka Miranda como director, del que se ha dicho que es como el Rey Midas, a quien Dioniso le otorgó el poder de convertir en oro todo cuanto tocara. ARAOZ abesbatza es oro de 24 quilates. Ninguna joya de oro puede tener tantos quilates. La materia no se libra de tener impurezas. Pero el canto de estas chicas es puro como el aire de las altas montañas.

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La vecindad de Aiete teníamos la ocasión de escuchar por primera vez a la ARAOZ abesbatza del coro EASO -las conocemos desde niñas- y fue una oportunidad que no quisimos perder: abarrotamos la iglesia, sede de tantos actos y efemérides en Aiete
Este año las fiestas del barrio son como un calidoscopio, y han conseguido el contraste de estilos, generaciones, formas de diversión y participación; un alarde de imaginación que aporta cada componente de una plural Comisión de Fiestas.
El fin de semana se presenta con las mismas ganas de hacer las cosas bien y divertidas.
Ayer Gorka y el Coro de Mujeres nos hicieron tocar el cielo con las manos; su canto clásico es como el pájaro que en su vuelo se reúne con el aire y la pureza. Y los felices invitados formaron parte de su encanto y su reposo, en las pausas y en los tonos más corales.

No es la primera vez que Gorka trae a Schubert, Mendelssohn, Schumann o Mahler a la Parroquia, y el recuerdo de haber presenciado y oído su música celestial, está presente. Pero ayer este coro de encantadores mujeres nos hizo hizo aletear como “el vuelo del ruiseñor con su sonata”; con su repertorio de canciones puras amarradas a cada asistente y volando dentro de cada persona, sóla y a oscuras.
El mundo es una esfera de cristal, el ser humano anda perdido si no vuela y ayer aprendimos a volar.
(las palabras que tomamos prestadas pertenecen a Neruda)

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