Karmele Alza

Ha fallecido Karmele Alza, entrañable compañera de la actividad teatral programada por Lantxabe desde sus inicios y una de las figuras emblemáticas del teatro en Gipuzkoa

La noticia corrió ayer entre los que asistimos a la tertulia de Aiete y aunque muchos sabíamos de su enfermedad, nunca nos hubiéramos imaginado que se nos fuera a ir, ni tan pronto, ni nunca, esta fuerte, inteligente y encantadora mujer. Karmele era lo más opuesto a la muerte, plena de vida, de iniciativas, de creatividad social.

Los de Lantxabe siempre le recordaremos en la representación de Tio Vania en el caserío Katxola -una soleada tarde del 13 de junio de 2005-. Karmele y su grupo de teatro -TESS- causaron sensación en el ambiente genuino del caserío, pero la voz circuló por la ciudad.

Años más tarde, en el Topaleku, el 29 de noviembre de 2010, disfrutamos una maravillosa versión de “El tiempo y los Conway”. En esta obra Karmele Alza, Marta, como si se interpretara a sí misma, es la hija contestataria y rebelde, portadora de los sueños de libertad y socialismo que el tiempo se encargará de frustrar.

El 10 junio de 2012 representó en la Casa de Cultura de Aiete ¿Cuánto cuesta el hierro?, obra escrita por Bertolt Brecht en 1939, y que es una alegoría que ilustra las posturas que adoptaron las naciones de Europa en los prolegómenos de la II Guerra Mundial y su relación con la Alemania nazi.

Participó también en la lectura de poemas por la paz en el centro cultural. Nos leyó el poema “El fusilado” de Jacques Prévert. Nacido en París en febrero de 1900, participó durante varios años en el movimiento surrealista y sus poesías gozaron de altas dosis de popularidad. El poema El fusilado pertenece a su libro Historias (1946)

Esas son algunas de las presencias de Karmele en Aiete, pero hubo más, entre otras lecturas dramatizadas, etc.

De esta suerte Karmele se asocia al recorrido vital de Lantxabe: de Katxola, al Topaleku, de este a la Casa de Cultura. Karmele está en nuestras entrañas y su poderosa figura permanecerá entre nosotros. Siempre la recordaremos como un torrente de energía, una estupenda actriz, una profunda conocedora del medio teatral y una amiga.

Karmele el miércoles hubiera cumplido 66 años, supo hace solo unos meses que estaba enferma

Hasta fechas muy recientes había estado en activo en los últimos montajes de su grupo Teatro Estudio, al que entró de la mano de Manolo Gómez, y del que formaba parte desde hace más de veinte años.

Donostiarra, aficionada a la interpretación desde niña, estudió en Barcelona Psicología y Magisterio y fue en la ciudad condal donde canalizó su pasión por el teatro en la escuela de Nancy Tuñón. A su regreso a San Sebastián compaginó el trabajo profesional como orientadora psicológica y profesora en distintos centros educativos (el último, en el Bidasoa).

En Teatro Estudio, además de interpretar, participó tanto en tareas de dirección como de administración. Lo mismo llevaba las cuentas que pintaba un mueble para el decorado. Y así como participó en el elenco de ‘Tío Vania’, de su admirado Chejov, y las otras citadas, protagonizá también, entre otras, ‘El chico de la última fila‘ o ‘Ensayo para 7‘ que tuvieron mucho éxito en la ciudad.

Un abrazo muy fuerte y muy sentido a Manolo Gómez y a todos los componentes del Teatro Estudio, nuestros amigos.

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