Lantxabe propone el caserío Txanpoene como artesanal Museo del Agua en Donostia.

La propuesta es que el ayuntamiento acuerde con la constructora no derribar el caserío y en su seno presentar un pequeño museo moderno e interactivo dedicado a explicar la importancia del agua en la historia de Donostia.

Txanponenea o Txanpuene está ubicado en el número 57 de San Roke. Una constructora ha decidido su derribo para levantar viviendas de lujo en la zona.

txanpoene

El caserío fue construido alrededor del año 1700 pero, a pesar de su antigüedad, no está protegido.

El Pleno municipal se ha comprometido a conservar el dintel tapiado, la cruz de que se ubica en el tejado del baserri, el lavadero de piedra de sillería (un edificio de pequeño tamaño, de unos 16 metros cuadrados, donde iban antaño, cuando no existían las lavadoras, las mujeres a lavar a mano, las prendas, ropas, telas y manteles del Marqués de Sotomayor, propietario de Arbaizenea, antes de pasar a manos de la Duquesa de Alba) y la fuente.

fuenteEl ayuntamiento debe exigir que se preserven también dos garitones de donde manaban los manantiales que abastecían de agua a San Sebastián. El agua de estos manantiales se comunicaban con el acueducto de Morlans, que es por donde fluía para abastecer a toda la ciudad, incluida la Parte Vieja -de este acueducto no queda señal alguna por la desidia municipal respecto a su propia historia- En el año 1609 se inauguró el primer abastecimiento de aguas de San Sebastián desde estas fuentes de Aiete-Morlans, cuyo caudal se calculaba en 40.000 cuartillos. En aquel entonces no existían los embalses de Artikutza ni Añarbe. Los dos garitones están fuera de los pertenecidos a la duquesa, pero dentro del área que se va a transformar.

(Otro elemento a proteger es un roble de unos 300 años de antigüedad que se encuentra en el parque de Arbaizenea, dentro de la finca de la Duquesa de Alba, y próximo existe un tilo plateado, también protegido por el Plan General)

Txanpone dará nombre al parque que el ayuntamiento ha decidido fundar en la zonaprado

La propuesta es que el ayuntamiento acuerde con la constructora no derribar el caserío y en su seno presentar un pequeño museo moderno e interactivo dedicado a explicar la importancia del agua en la historia de Donostia.

Puede parecer tarde, pero estamos a tiempo…

En esa historia las más de 60 fuentes del cerro de Aiete tienen mucho que decir a los donostiarras.

Los expertos afirman que este cerro, en el que quedan dos fuentes, la de Morlans y la del propio Txanpoene, está recorrido, en su interior, por una amplia balsa de agua.

Además de centrarse en la historia y la importancia del agua para San Sebastián, el museo presentaría el valor de este precioso líquido desde una perspectiva local.

Nuestra propuesta es que en el caserío se instalen cuatro nichos experimentales:

  1. El Laboratorio del agua para animar a los niños de entre 6 y 12 años a realizar todo tipo de experimentos con agua (abierto solo los fines de semana).

  2. El mundo de agua con unos expositores que muestran la importancia del agua en la ciudad a lo largo de los últimos 500 años

  3. Un centro de información sobre el agua con una biblioteca con respuestas a preguntas sobre el agua.

  4. Proyección de documentales sobre la gestión del agua y la importancia de este líquido en otras partes del mundo (abierto solo los fines de semana).

Este pequeño museo -gestionado en Auzolan- sería una experiencia agradable y educativa para toda la familia.

escalerasNos haría valorar la importancia del agua en la historia del barrio y de la zona, así como la trascendencia del agua para generaciones venideras.

Este proyecto se ha comprometido gestionar, delante del ayuntamiento, Lantxabe con Iñigo Etxabe Goenaga (nacido en Txanpuene, 1964) en reunión de la junta directiva de la asociación celebrada el pasado miércoles 4 en el Topaleku de Aiete

Sería una continuidad del presentado como “Las aguas de San Sebastián, la fuente de Txanpoenea” subvencionado con 2.016 euros en el marco de olasdeenergia.dss2016.eu.

En ese proyecto Iñigo Etxabe Goenaga ha propuesto recuperar el abrevadero y lavadero del caserío Txanpoenea, situado en la calle San Roque de Amara. Se trata de una fuente de piedra arenisca utilizada hasta el año 1940 por la familia Etxabe para su uso propio y como abrevadero. La fuente, de 50m2, está compuesta por paredes, abrevadero, dos ventanas y una escalera. Las labores de recuperación se realizará con el trabajo en común de vecinas y vecinos. La fuente quedará integrada dentro del futuro parque municipal de Arbaizenea, y así las y los visitantes tendrán la oportunidad de conocer una parte del patrimonio histórico-cultural de San Sebastián, ya que en su día unas 60 fuentes de esa zona abastecían de agua la ciudad.

Txanpuene sería memoria activa también de los caseríos de las cercanías que han desaparecido Munto, Diuna, Mamelena-Olabene, Santa Teresa, Lazkano…

2 comentarios en “Lantxabe propone el caserío Txanpoene como artesanal Museo del Agua en Donostia.

  1. Juanita

    Lo primero es que, como ha hecho con Miracruz 19, el Ayuntamiento paralizara la obra de derribo del caserío, donde están prevista la construcción de viviendas de lujo
    Exigir un dictamen técnico y documentación, para que el alcalde ordene la suspensión del derribo del caserío.
    La paralización de la obra abriría un nuevo capítulo en la historia de la la demolición del caserío construido en 1700, y en espera de destrucción desde el 2002.
    El objetivo es que la promotora desista en esa parte de la obra pero para todo ello es necesaria una movilización ciudadana, tipo stop desahucios o Munto o katxola, que no está habiendo

    Responder
    1. 115.000 euros para la conservación y revisión periódica de las fuentes

      Dice el ayuntamiento que las fuentes no solo sirven para beber agua; que en Donostia hay cerca de una treintena de conjuntos escultóricos o surtidores artísticos de los que mana el agua y cuyo único fin es estético y que dar frescor al entorno y poder escuchar el discurrir del agua son pequeños placeres de los que se puede disfrutar cerca de una de estas fuentes.
      ¿Y apoyar el museo del agua que propone Lantxabe? ¿Cuánto cuesta? Nada en comparación.
      La junta de gobierno del Ayuntamiento tiene previsto aprobar hoy el pliego de condiciones para contratar una empresa que se ocupe del servicio de mantenimiento de estas fontanas y surtidores, algunos de los cuales no siempre tienen agua a causa de distintas averías.
      El contrato previsto supondrá un coste anual de cerca de 115.000 euros e incluirá también la conservación y la revisión periódica de los mecanismos que permiten el funcionamiento de las fuentes ornamentales.
      Los conjuntos más antiguos de Donostia están situados en los jardines clásicos de la ciudad y se reparten entre Alderdi Eder, los estanques de la calle Igentea, Santa Catalina, plaza de Gipuzkoa, plaza de Cervantes, Reina Regente, Ondarreta, Alfonso XIII, Cristina Enea, jardines del Palacio de Aiete, plaza de Cervantes y Xabier Zubiri, junto al hotel Londres, plaza de Zaragoza, la plaza de Ferrerías, Pío XII, plaza central de Bidebieta. Los surtidores ornamentales en estanques, en las plazas de Zubimusu, de Irun, de Sert, de Bernat Etxepare, de Marugame, de Giuseppe Verdi y de Teresa de Calcuta.
      ¿Y Tanpuene en Aiete?
      El Ayuntamiento de Donostia contaba hasta el año 2014 con otro contrato similar, esta vez para las fuentes destinadas al consumo de agua en la vía pública. El contrato tenía un coste de 84.000 euros, pero, una vez finalizado, no volvió a salir a concurso. Desde entonces, el control, revisión y mantenimiento de los denominados bebederos pasó a depender directamente de los operarios municipales, en concreto, de la brigada de linterneros.

      Responder

Responder a 115.000 euros para la conservación y revisión periódica de las fuentesCancelar respuesta