Si hablamos de txutxos “O todos o ninguno”

JARDINEstos días hemos sabido que se ha cambiado la ordenanza de civismo para que los canes y sus dueños puedan atravesar los jardines del Aiete

No hace mucho editamos una foto en el que se veía a un can y a su dueña circular por encima de la hierba del jardín. Y lo hacía cuando la ordenanza prohibía la entrada a los caninos. La hierba que pisaban, además, está protegida porque el césped de esa zona del jardín es especial. Pero hace tiempo que los responsables municipales de la vigilancia del parque y de su mantenimiento han olvidado sus funciones.

Ahora de nuevo los ediles municipales vuelve a la carga (más abajo podemos saber la razón) y se van a permitir el acceso son sus perros por los jardines del palacio porque el parque de Aiete es una zona de paso.

Avisamos a estos regidores municipales que si es zona de paso no lo es sólo para ellos y sus chuchos, es una zona de paso de los ciudadanos de Aiete y de la ciudad, y cómo tal ha de tratarse, cosa que ahora no sucede, sólo tiene categoría protegida de zona de paso para las mascotas y sus dueños.

Por nuestra parte diríamos más a nuestra corporación municipal a la hora de legislar para sí misma: la ordenanza de civismo obliga a los dueños de los perros a recoger sus deposiciones. Rogamos que se tenga un especial celo en que no suceda como, por ejemplo, en la hierba de los alrededores de Katxola, césped en el que los dueños llevan allí a sus canes y lo dejan perdido de excrementos.

O todos o ninguno

Una última petición, si como se dice los perros pueden entrar en los jardines, solicitamos que el bello chucho que ocupaba el centro del jardín vuelva a ocupar su sitio -ver foto- . Recordarán los lectores que lo dábamos por desparecido pero reapareció en una de las entradas laterales del Topaleku, de dónde volvió a partir, no sabemos dónde pero seguro que los técnicos del ayuntamiento lo tienen bajo control

¿Existe una causa específica en el empeño de la coorporación municipal para cambiar la ordenanza que impede a los chuchos entrar en los jardines del palacio de Aiete?

Quizás sí (lo comentamos hace un par de años, ante una resolución similar, por supuesto también en tono de broma, no se nos vayan a mosquear)

Entre la población donostiarra un 8 % tiene un perro en su hogar, entre los corporativos este índice es del 33%.

Hace dos años esa era la situación

Dentro de Bildu, solo el concejal Axier Jaka tiene un perro, en concreto un border collie, que se llama Leka.

En el grupo municipal del PP, el más aficionado a estos cuadrúpedos es José Luis Arrúe que tiene dos de estos animales en su hogar: Viggo, un setter inglés, y Lennon, un teckel enano de pelo duro. Este corporativo siempre ha contado con animales y guarda algunas de sus fotos en el despacho. Además, es juez internacional de competiciones caninas

En el grupo nacionalista el alcalde Eneko Goia, disfruta de la compañía de un labrador llamado Ikatz, mientras que su principal asesor Iñaki Gurrutxaga posee un animal de raza indeterminada apodado Che. Goia recuerda que lleva diez años con su animal en casa y defiende que los ciudadanos lleven los perros atados, igual que destaca Arrúe. “Lo que no puede ser es que se impongan prohibiciones porque algunos actúan mal. Muerto el perro se acabó la rabia, dice el refrán, y no debería ser así”, señalaba entonces el alcalde.

Entre los socialistas, Ernesto Gasco, es propietario de un can llamado Zara, además de un gato, bautizado como Fidel. Gasco tuvo años atrás dos pequeños perros, a los que tenía mucho apego e, incluso, llegaron a tener crías en su casa.

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