Donostia se asoma al Bosque

Un reportaje de Arantzazu Zabaleta. Noticias de Gipuzkoa. Domingo, 22 de Mayo de 2016

Arrancan las obras para rehabilitar el bosque de Miramon: se crearán nuevos accesos desde Illunbe, una pasarela, manzanos junto al anfiteatro, se recupera el estanque de la Pakeaerreka, (en la foto ), la fuente de la virgen (unos pasos más adelante hacia la derecha de la foto) y se visibilizará el parque con nuevos puntos de entrada.

NUEVO ESTANQUE

Las casetas de obra que ya se han instalado cerca de las torres de Arbide.

Donostia propondrá un nuevo paseo a los ciudadanos a finales de este año y les ofrecerá la posibilidad de redescubrir (o descubrir, en muchos casos) las más de 60 hectáreas de terreno que conforman el bosque de Miramon. Las obras para dar forma a las ideas proyectadas por Lur Paisajistak arrancan oficialmente el lunes con el acta de replanteo y servirán para transformar algunos puntos clave del parque y, sobre todo, hacerlo más cercano, accesible y atractivo para los donostiarras.

Aunque en un principio se planteaba una intervención global para rehabilitar todo el bosque, el presupuesto disponible se redujo de los tres millones iniciales a 820.000 euros y los paisajistas, de acuerdo con los vecinos de Aiete, han decidido apostar por cinco ejes: crear una pasarela en la zona de Mandaerreka, ofrecer un nuevo acceso desde Illunbe y Anoeta, acondicionar una presa ya existente, plantar manzanos junto al anfiteatro y vestir las entradas al bosque desde distintos puntos para hacerlo más visible. Además, se desbrozarán unos 17.000 metros cuadrados de terreno, se eliminarán y sustituirán algunos árboles “inadecuados” y se limpiarán los caminos. Las obras, adjudicadas a las empresas Obegisa y Obearagón, arrancarán junto a la pasarela que ya existe en Pakeako Erreka y en breve empezarán a trabajar en los futuros accesos desde Illunbe. Está previsto que las actuaciones se completen en siete meses, lo que significa que tras los retrasos acumulados y denunciados reiteradamente por los aietearras, el bosque lucirá nueva imagen a finales de este año.

El paisajista de Lur Iñigo Segurola es consciente de que en Donostia el paseo por antonomasia es el que discurre junto a la bahía, pero cuando acondicionaron el parque de Ame-tzagaina, entre Intxaurrondo y Loiola, comprobaron que son muchos los ciudadanos que apuestan por otros circuitos, tal vez porque el del litoral está muchas veces muy concurrido. Así, al igual que el de Ametzagaina, el bosque de Miramon ofrecerá otra alternativa interior a los paseantes, esta vez, en la zona sur de la ciudad.

Segurola explica que una de las prioridades de su proyecto era eliminar el fondo de saco que supone en la actualidad la vaguada de Mandaerreka, para lo cual crearán la citada pasarela, de 60 metros de largo y de acero galvanizado con intención de fusionarse con el paisaje, que servirá para dar continuidad al paseo y completar el circuito. Además, estudiando la zona, se fijaron en una senda que parte desde la zona baja de la empresa Ikusi hacia Illunbe, en una zona de robles conocida como Errotatxo. Durante los próximos meses la habilitarán y crearán caminos nuevos para convertirla en un “acceso digno” al parque desde Amara, “de manera que los vecinos de esta zona puedan acceder por Anoeta e Illunbe al bosque, recorrerlo atravesando la nueva pasarela, llegar al parque de Aiete y volver a bajar a Amara por Morlans”.

Los troncos saludan

Otro de los puntos que transformarán será una pequeña presa que ya existe en Miramon, pero que en verano se suele secar por falta de caudal. La limpiarán, eliminarán los lodos y garantizarán así que haya un cierto nivel de agua todo el año, lo que favorecerá la biodiversidad y las condiciones de vida de los anfibios locales.

A petición de los vecinos de Aiete, una de las actuaciones previstas que se mantendrá en el proyecto a pesar de la reducción del presupuesto será la plantación de 251 manzanos en las lomas cercanas al anfiteatro, que sustituirán a los pinos actuales. El objetivo de Lantxabe, la asociación de vecinos del barrio, es poder ver crecer en Miramon las manzanas que luego utilizarán para elaborar sidra de manera artesanal en el recuperado tolare del caserío Katxola y poder cerrar así el ciclo de la sidra.

Por último, Lur Paisajistak transformará los distintos puntos de entrada al bosque, con el objetivo de hacerlos más visibles y atraer a los paseantes. Aunque en un principio la intención era crear una imagen propia para Aiete, las limitaciones económicas lo dificultaban, por lo que se repetirán los altos troncos en forma de tótem que dan la bienvenida a los paseantes en Ametzagaina y que, tal y como indica Segurola, se convertirán así en símbolo de los parques periurbanos de la ciudad.

La plantación, pendiente

Estas actuaciones mejorarán la situación actual del bosque, pero se quedan lejos del proyecto original presentado por Lur Paisajistak, que fue el que ganó el concurso de ideas convocado en 2012 para transformar este espacio. En ese proyecto tenía un peso muy importante la replantación de todo el bosque. Segurola explica que la mayoría de los árboles actuales se plantaron hace 75 años y, en muchos casos, son ejemplares ya envejecidos. Por eso, su intención era emprender una replantación intensa con árboles propios de la zona. Además de los manzanos que se colocarán junto al anfiteatro, finalmente solo se harán algunas intervenciones más en las cercanías de los caminos.

Aquel proyecto global incluía una especie de miniproyectos que transformaban distintos puntos del bosque. Por ejemplo, una zona con plantas aromáticas junto al Basque Culinary Center o un espacio de juegos para niños unos metros más allá.

Algunas de esas ideas se quedarán en el papel, pero Segurola destaca que se decidió junto a los vecinos de la zona qué partes del proyecto salvar. Y esos vecinos esperan ansiosos ver los cambios que sufrirá el bosque, aunque anuncian que no renuncian a seguir insistiendo para lograr la replantación de toda la zona. Con las actuaciones que sí se llevarán a cabo, ellos y Segurola esperan que el bosque se convierta en un nuevo itinerario para conocer otra postal de Donostia, menos azul y más verde..

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