Proponen una masiva recogida de firmas para el ascensor en Aiete

FIRMASYa han empezado a repartirse lo lapiceros

El lápiz es un artefacto genial.

Aunque parezca simple y común, un lápiz puede ser tan misterioso y extraño como una varita mágica que se muerde por arriba y se gasta por abajo. Porque el lápiz no fue creado por una sola persona, sino que es la suma de dispersos artífices del conocimiento, que han llegado a formar, con el paso de los siglos, una herramienta tan sencillamente compleja como un lápiz.

Su existencia depende del esfuerzo de millones de personas, desde los mineros de grafito de Sri Lanka hasta los madereros en Oregón. Sin olvidar los trabajadores del laboratorio donde los polímeros sin tratar son convertidos en gomas de borrar o los hornos de fundición para las plantas de metal, las autoclaves para los laboratorios de la goma, las hojas dentadas de los aserraderos, las excavadoras para las minas de carbón, el algodón para vestir a los trabajadores del laboratorio, la panceta para alimentar a los leñadores…. Henry Petroski, profesor de ingeniería civil de la Universidad norteamericana de Duke, sostuvo que «conocer la historia del lápiz es entrar en el microcosmos de la historia de la ingeniería».

El lápiz nació como Frankenstein, gracias al rayo de una tormenta que cayó en el humilde pueblo de Borrowdale

Pero antes de que apareciera el primer lápiz tal y como lo conocemos, durante la Edad Media se empleaba ya una especie de brocha llamada penicillum para marcar el papel con tinta. Y en tiempos del imperio, los romanos usaban una caña con pelos de animal recortados, aunque también escribían con punzones de hierro sobre tablas de cera. Pero no fue hasta el primer tercio del siglo XVI que el pintor y grabador alemán Alberto Durero -recordarán los viajeros de Lantxabesu ciudad natal Nuremberg lugar en el que visitaron su casa- inventó algo más parecido a un lápiz: una barrita de plomo y cierta aleación de estaño llamada punta de plata.

Un comentario en “Proponen una masiva recogida de firmas para el ascensor en Aiete

  1. Baltasar

    Baltasar.
    Los lápices y el ascensor.
    Satisface el mensaje del lápiz como soporte, su resumen histórico y principal objetivo que se transmite y que es el que esta en la mente de los ciudadanos de Aiete… ¡¡¡¡ El Ascensor !!!! un deseo de todos y que reclamamos a los señores Concejales del Ayuntamiento de San Sebastián lo hagan realidad
    .Algunas pinceladas sobre los lapiceros y su uso en la siderurgia (soldadores montadores de estructuras) para el marcaje de grandes vigas con portaminas metálicos y grosores del grafito de hasta 7 milímetros de diámetro y falta decir el usado por carpinteros y ebanistas ( ver y leer novela) con forma ovalada para que no ruede y de color rojo para hacerle visible sobre todo los encofradores en las obras y recordar que cuando una cerradura o llave no funcione bien pase por la llave en ambas caras la punta del lápiz y vera el resultado, es mas seguro y eficaz que las gestiones que hace Lantxabe referidas al ascensor con el Ayuntamiento pero insisto no hay que dejar el empeño puesto hasta ahora que seguro dara resultados.

    Responder

Deja un comentario