Los hermanos Semper, nostalgia de las fiestas patronales

HERMANOS SEMPER 2

Carlos, Tito, Jesús y Juan Mari 'Ederra'

Carlos, Tito, Jesús y Juan Mari ‘Ederra’

El dibujo es un escaneo del programa de las fiestas de Ayete de 1959. En aquella época los protagonistas de las fiestas eran los hermanos Semper, conjunto musico-vocal. Nuestras amoñas los recuerdan con nostalgia y cariño.

Las fiestas se hacían frente al caserío Santa Teresa -hoy ocupado por el Colegio Mayor Aiete-, y en la zona de Rozanes había txapelketak de toka -en los que participaba y siempre ganaba Manuel Matxain- bolos, etc, pero todas las etxekoandres recuerdan a los Hermanos Semper, a “su soinua y batería, tocaban al suelto y al agarrado” y se bailaba hasta altas horas de la madrugada.

Para intrucirse en la fiestas, Marian Berridi debía venir acompañada de nuestro entrañable Antxon Amutxategi, porque eran festas para los de Ayete; los dos vivían por Miramar, pero Antxon ya era conocido por su condición de repartidos de su tienda de ultramarinos.

No tenemos programas de todos esos años, pero sí información de nuestras mujeres;  anduvieron por las fiestas patronales de Ayete en los años 50 y 60. En los 70 fueron sustituidos por el grupo Oskarbi y los Euskaros.

 

Los hermanos Semper, Tito, Carlos, ‘Ederra’ y Jesús no son sólo cuatro nombres sino algo más, muchísimo más, para las aietearras que participaron de su música bailable. Han alegrado las fiestas de todos aquellos años, con humor y música y hecho felices a muchas personas.

Pues bien, queridas amigas, ahora los hermanos Semper, están jubilados del trabajo, pero no de la vida, Tito (Antonio) tiene 84 años y era acordeón y voz-apoyo; Carlos, 81, batería y voz; Juan Mari (Ederra, para todos por aquello de lo potolo que era de pequeño), 74, acordeón y batería; y Jesús, 71, saxo alto.

Son como cuatro gotas de agua en su proceso vital, como sabemos, todos son de Irun y todos han trabajado en Palmera, donde se han jubilado. En lo personal, cada uno tiene lo suyo y quizás no se parezcan en todo; pero en definitiva, y lo que cuenta, es que son cuatro bellísimas personas. Son los hijos de Antonio y de la Martina, que también parió a esas dos buenas mujeres que han sido y son Loli y Pili.

Andan cuidando nietos, yendo a la playa, jubilados con júbilo.

Tito ya tocaba con 15 años y la primera salida la hizo hasta Laxao-Zestoa, en tiempos en los que sólo se podía bailar a lo suelto, que a lo agarrao estaba prohibido. Luego llegaron el resto de los hermanos, por orden de edad

Lo suyo era algo más que música era también humor en los bailables populares y en las fiestas de los barrios, entre ellos, asiduamente, el nuestro

Algunas anécdotas tenemos, como aquella que nos ha contado una vecina que se enamoró de su marido escuchándoles. También nos han dicho que, en las fiestas, cuando cantában su canción de mayor éxito Si vas a Calatayud, siempre terminaban diciendo, después del eso te lo digo yo, un el hijo de la Martina, en vez de el hijo de la Dolores.

Cobraban 25 pesetas con merienda incluida

4 comentarios en “Los hermanos Semper, nostalgia de las fiestas patronales

  1. Josemari

    Supongo que es tarde para organizarlo, pero quizás el año que viene se debería tener un detalle con los Hermanos Semper. Sí es un nuevo homenaje pero necesario

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  2. María

    Antes la fiesta en Aiete era “La exaltación de la Santa Cruz” (14 de septiembre). Solía haber “soinua” en las tabernas y sidrerías de Aiete: Erramunene (con un restaurante muy conocido), Azken Portu (taberna), Izturin (Bar Aiete), al lado estaba la villa de Barriola), Santa Teresa (sidrería) casi enfrente, Txabardegui (taberna). Había alborada de txistularis que venían de fuera. La comida en cada casa. La sidrería principal en Munto.
    Y antes había celebración en Katxola y Oriamendi.
    En la parte trasera de Mamelena era el único sitio en donde había frontón.

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  3. Melchor

    Es curiosa la coincidencia de esos hermanos músicos festivaleros que no varían en lo principal música, juegos y diversión como ahora eso no ha variado si la evolución del programa físico antes un hoja escueta
    Hoy bastante más, tiene que ser así, han pasado 66 años y no habría sido bueno sin diferencias a mejor. No se cuestiona que el fin antes y ahora , es el mismo, la diversión- dejando a ratos la rutina diaria- de las gentes.

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