Destino Múnich

1Ayer lo hicieron, en viaje cultural, los de Lantxabe-Aiete

Hoy los titulares son bien distintos. Son los refugiados sirios, algunos proceden de Palmira. Los que pasamos la primera juventud en el franquismo, conocemos por experiencia los llamados libros prohibidos, una categoría eclesiástica felizmente superada.

Estaban prohibidos novelas como La Regenta, de Clarín. Pero el más imposible era Las ruinas de Palmira, del conde de Volney (1757-1820)

Y en efecto es un magnífico ejemplo de la potencia crítica de la Ilustración francesa del XVIII, tanto respecto a la sociedad (para la que reclama libertad e igualdad, desde el supuesto que la una no puede funcionar sin la otra) como ante la religión, a la que desenmascara como un producto humano de dominación y control. Antes que Feuerbach, el conde de Volney escribió: “No es Dios quien ha creado al hombre parecido a su imagen, es el hombre quien se lo ha representado semejante a la suya”.

Para el conde de Volney todos los males sociales emanan de la codicia, o de la ignorancia. Pero si el hombre es el artífice de sus males —no cabe considerarlos en ningún caso castigo de Dios— también es el único que los puede remediar. Para ello lo mejor es acudir a la mayor igualdad socioeconómica que resulte tolerable, porque el igualitarismo extremo, al igual que la desigualdad máxima, arrasan ambos con la libertad.

Un efecto no querido de la inmigración es que hace más aguda la división Norte-Sur en Europa

El Estado Islámico ha derruido los templos de Bel y de Baal Shamin en la vieja Palmira. El agente destructor es una organización terrorista de origen suní, surgida en 2003 con la invasión americana de Irak

Ha tenido consecuencias catastróficas para toda la región el derrocamiento bélico de Sadam Hussein, un dictador al frente de un Estado musulmán bastante laico, aunque sufriera de la tensión entre sunitas y chiítas, que disponía de una clase media muy activa. El régimen lo dominaban los sunitas y después de su eliminación los chiítas son la fuerza dominante. Los sunitas desplazados se han atrincherado en el Estado Islámico. Nadie negará que el remedio ha sido peor que la enfermedad.

Las grandes corrientes migratorias provinientes de Siria, Irak, Afganistán, que estamos viviendo en estos días son consecuencia directa de la política norteamericana de los últimos 15 años, aunque los costes recaigan ahora sobre los europeos. En una Europa envejecida, con un índice de natalidad muy bajo, los flujos migratorios, aunque a algunos les sigan pareciendo una carga inasible, deberían considerarse una bendición.

La canciller Angela Merkel ha tenido el valor de enfrentarse a los medios conservadores, incluso a los nacionalistas más agresivos, recibiendo con alborozo a miles de inmigrantes. En un país en el que el 40% de las plazas de formación profesional quedan vacantes, la inmigración parece la única salida. Vienen de Siria, Kosovo, Afganistán, África del Norte, África subsahariana… El penúltimo fin de semana se alcanzó la cifra de 20.000, y este año el número de inmigrantes podrían acercarse al millón. Aun así, se calcula que en el 2020 Alemania habrá perdido un millón de habitantes.

Cierto, el arribo de inmigrantes favorece la llegada de nuevas oleadas hasta un punto en que haya que decir basta. Pero cada cuestión debe plantearse a su tiempo. Ahora es el momento de distribuirlos entre los distintos Estados federados y poner a su disposición el dinero suficiente para alojarlos y sobre todo para introducirlos en el mercado de trabajo. Tanto por la mayor oferta de empleos como por la política social de estos dos países, es comprensible que la mayoría tenga como meta Alemania, o Suecia como segunda opción.

Los pueblos hace mucho tiempo que han dejado de ser estables y homogéneos. En un mundo globalizado se disuelven las fronteras lingüísticas, culturales, así como las económicas, sociales y políticas. Malos tiempos para los nacionalismos identitarios que se levantan sobre una lengua, una historia y una cultura. Se comprende que el último vagido que escuchan lo interpreten como un renacer.

 

Un comentario en “Destino Múnich

  1. Richard

    Ahora es munich y ahorita mismo sigue siendo Ceuta , Melilla , Sicilia, Calais … .Hace un tiempo millones de mujeres, hombres y niños ,a consecuencia de la guerra europea, fueron movidos como ganado de feria entre países europeos.Un poco antes, a propósito del golpe de estado contra la República Española , los militares, Iglesia,Banca y Terratenientes, expulsaron a buena parte de la población que acabó en América, Francia ,la Unión Sovietica, Inglaterra …Pero hubieron otros que con su maleta y poco más se fueron a Bilbao, Santander( so pena de ser fusilados ) y después volvieron a sus casas, que ya no pudieron ocupar, aquí en Donostia así como en Eibar, zumarraga …Siempre han sido los mismos los que han propiciado estas horribles migraciones y también siempre han sido los mismos los que las han sufrido.Tomemos nota que seguimos expuestos a situaciones como las que vivimos y no nos olvidemos que hace poco, algunos decidieron gastar, que no invertir, muchos miles de millones para salvar la banca y,estos mismos ,hasta hace muy poquito, estaban regateando una ayuda humanitaria para personas refugiadas porque nos decían que no podían hacer más. Después cambiaron para aceptar un número mayor de refugiados pero, como siempre ,no nos dijeron porqué habían cambiado de opinión…

    Responder

Responder a RichardCancelar respuesta