Usos poco productivos, desconsiderados e incluso egoístas del correo electrónico.

1Clases ejemplares de telefonía móvil en Aiete (II) Imparten los jóvenes, reciben los mayores

  1. 1. Por ejemplo, cuando reenviamos una larga cadena de mails, es posible que el destinatario visualice cada uno de ellos con una tabulación añadida, por lo que a partir del tercero solo verá una estrecha línea de contenido prácticamente ilegible. Para evitar esto, deberíamos resumir lo que queremos transmitir a esa persona en un nuevo correo.

  2. 2. Escribir «lee lo que pone más abajo» lleva menos tiempo que hacer un resumen de las partes que interesan al destinatario, claro. Pero ese tiempo tendrá que emplearlo este último en bucear entre una cadena de correos ajena y ordenada a la inversa.

  3. Tomarse la molestia de comprobar temas que son fácilmente comprobables. Por ejemplo: «no recuerdo si te había pedido ya esto» o «no estoy seguro de si me dijiste que estabas de vacaciones hoy o mañana». Dado lo fácil que es encontrar correos antiguos utilizando el buscador, es mucho más sencillo comprobarlo antes.

  4. En tu mail, debes especificar cuanto antes si se trata de una comunicación meramente informativa, si esperas respuesta, si es una petición o una orden…

  5. Las personas que hacen «espinetes», ¿por qué no llaman directamente?

  6. Utilizar correctamente los adjuntos es muy recomendable para que recibir un correo electrónico no sea un motivo de estrés. En primer lugar, debemos avisar claramente de los archivos que se incluyen. Si se desea incluir un texto largo (más de dos o tres párrafos), es preferible enviarlo como adjunto a escribir un cuerpo de mail demasiado extenso.

  7. Hace unos años, daba lo mismo cuándo se enviara un correo: el destinatario solo lo consultaría cuando tuviera tiempo. Pero ahora que muchos destinatarios los reciben en el teléfono móvil, son más parecidos a mensajes de texto que a cartas; por lo que hay que intentar ser tan poco intrusivo como se pueda. A esta tarea de organización y priorización también ayuda la costumbre de escribir títulos representativos.

  8. El campo «personas en copia» debe usarse con cuentagotas, asegurándose de que tiene sentido que cada una de ellas reciba ese correo.

  9. En general, es recomendable aplicar el sentido común: cualquier actitud que no quieras transmitir en otros momentos del trabajo o de tu vida personal, no la desarrolles tampoco por correo electrónico.

Deja un comentario