Más de 50 escaleras, como la de la foto, llevan a la gente de la ciudad llana hasta Aiete. Escaleras desde el Antiguo, desde Miraconcha, desde la calle Easo, desde Amara Viejo, desde Errondo, desde Anoeta, desde Morlans, desde Matía,…en cada uno de los punto que rodean el cerro de Aiete, arrancan unas escaleras, generalmente construidas ad hoc, cada una con un anchura, altura de peldaño y profundidad diferentes, con barandilla en medio, como la que vemos, con pasamanos en uno de los lados o sin asideros. Escaleras de tramos cortos o extraordinariamente largas y rectas, disuasorias para el que quiera se a subir.

Años lleva la vecindad de Aiete reclamando un ascensor, el único barrio que queda sin un artilugio público de estas características -desde Aitzgorri arranca uno que accede a un lateral del barrio. Sucesivos gobiernos municipales han aprobado partidas de presupuesto destinadas al estudio del proyecto de ascensor desde Morlans. Un trayecto adecuado porque comunicaría el bidegorri necesario, a través de su túnel, con el resto de Donostia. Lo principal de la infraestructura está hecho. Hubo incluso un gobierno, el de Odón Elorza que, la víspera de las elecciones del 2011, presentó un proyecto definitivo de ascensor; el costo estaba valorado en un millón de euros y la financiación corría a cargo del Gobierno Vasco presidido por Patxi López. Desde entonces se han aprobado iniciativas del PP y del PSOE, en los plenos municipales, en el parlamento vasco, diferentes partidas presupuestarias del gobierno vasco destinadas al ascensor de San Sebastián…Cada legislatura municipal, cada debate presupuestario anual se empieza aprobando la partida destinada a hacer un proyecto de ascensor para Aiete, como ha ocurrido en esta ocasión.

¿Ningún cargo político se pregunta por qué ponen siempre en primer lugar el ascensor de Aiete y luego lo van demorando? ¿La vecindad de Aiete no se puede hacer la misma pregunta? y la sociedad civil de la ciudad, no se pregunta cómo pueden tener tan poca consistencia sus representantes.

Esta legislatura empieza como las otras.

Una vez que la oposición tumbó el proyecto de presupuestos del gobierno municipal anterior, el nuevo se ve obligado a aprobar una partida de más de 14 millones de euros en inversiones de proyectos urgentes, entre las que se incluye el ascensor de Aiete.

Ahora sabemos que el PNV-PSE pactaron con el PP concretar la partida de 180.000 euros destinada “para estudios y proyectos”. Esa precisión significa que de los 35.000 euros iniciales destinados al ascensor de Aiete, se le añaden 55.000, sumando un total de 90.000 euros.

Como se dice más arriba, es la octava o novena vez que se incluye esta partida de gasto como “para el ascensor en Aiete” (¡Y luego se ha construir el ascensor!)

¿Nosotros nos preguntamos hasta dónde son capaces de alargar un asunto cómo éste los diferentes gobiernos de San Sebastián?

Algún sociólogo, algún ecónomo, algún psiquiatra social, ¿Puede analizar cómo se puede dilatar, aplazar, suspender, año tras año, un compromiso tan concreto sin que, aparentemente, nadie de cuenta de su indolencia?.