La movilización social da sus frutos (Sí se puede)

Bulebarreko kioskoan egin dute agerraldia. (Argazkia: Lide Ferreira)

Bulebarreko kioskoan egin dute agerraldia. (Argazkia: Lide Ferreira)

La “presión” y la “negociación” para evitar que siete familias en proceso de desahucio se queden en la calle ha permitido que obtengan una solución alternativa por parte del banco acreedor

Siete familias guipuzcoanas inmersas en procedimientos de desahucio de sus viviendas tienen “encaminada” una solución para evitar quedarse en la calle, gracias a que “la presión y negociación” con el banco acreedor “está dando sus frutos”, anunció ayer Stop Desahucios de Gipuzkoa.

Representantes de esta plataforma informaron ayer, en una concentración celebrada en el Boulevard de Donostia, de la positiva evolución que registran los casos de siete “deudores de buena fe” que no pudieron hacer frente a las cuotas de sus hipotecas, todas ellas con el Banco Santander.

Entre los afectados, de los que cinco están inmersos en procesos judiciales por demandas para subastar y después desahuciarles de sus domicilios, está María Luisa, de Pasaia, avalista de una hipoteca en cuyo apoyo se celebró en marzo pasado una concentración frente a la sucursal del Banco Santander implicada en el caso.

Esta movilización, entre otras iniciativas llevadas a cabo, ha supuesto, a juicio de la portavoz de Stop Desahucios Gipuzkoa, Rosa García, “una presión” que ha resultado “determinante” en las negociaciones con el banco, hasta el punto de que “se está ultimando” un acuerdo que establece una carencia de cinco años con una cuota reducida del Euribor más un 0,25%.

Este es uno de los casos de las siete familias en riesgo de desahucio con procedimientos en vías de solución, explicó García, quien aseguró que esperan que “muy pronto podrán dormir tranquilas” y afrontar la vida “con una segunda oportunidad”.

Mertxe, de Errenteria, viuda y con una pensión de 800 euros, ha visto “paralizada su demanda de subasta”; al tiempo que Yosune, de Donostia, separada, con un hijo menor a su cargo y con 400 euros de ingresos mensuales por trabajo a tiempo parcial, se podrá previsiblemente acoger a una moratoria de dos años en el desalojo de su vivienda.

Un jubilado de Lezo que podría acogerse a la dación en pago con liquidación total de su deuda, un trabajador de Errenteria, con empleo precario y un hijo, recién demandado y a quien el banco ha aceptado al parecer iniciar negociaciones, son otros de los afectados, al igual que Hamid y su avalista, de Azpeitia, y Maite, separada con dos hijos menores e ingresos exiguos, aunque en estos últimos dos casos sin demanda.

En opinión de Stop Desahucios, el hecho de que estos casos se encuentren en vías de resolución se debe, además de a la movilización ciudadana, a “la implicación” de algunos ayuntamientos en la búsqueda de salidas al “drama” que sufren sus conciudadanos.

García hizo finalmente un llamamiento al Gobierno Vasco, diputaciones forales y resto de ayuntamientos a que se impliquen plenamente en la resolución de los desahucios. – Efe

Un comentario en “La movilización social da sus frutos (Sí se puede)

  1. Richard

    Si la plataforma se presentase a un examen para evaluar su comportamiento por su actuación en el caso de desahucios obtendría como mínimo un notable alto.Por contra ,si los partidos como PNV, PSE o la Iglesia Católica lo hiciesen me parece que suspenderían fácilmente.Cuando los corresponsales extranjeros de prensa cuentan el asunto de los desahucios en sus cronicas habitualesales,la gente y hasta los políticos de cualquier color no se creen que esto pueda suceder en un país que presume de demócrata joven.Queda mucho camino por recorrer pero posiblemente , en estos momentos, secretan dando grandes pasos para demostrar la hipocresía de los partidos viejos y la de una iglesia que hablaba de un templo, latigazos y fariseos …..

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