No es fácil hablar de Willa Cather. Esta mujer, nacida el 7 de diciembre de 1875 en Back Creek Valley, cerca de Winchester, en Virginia, es una de las autoras más destacables del modernismo norteamericano.

Willa, como nos detalló Lola Arrieta, escribió 12 novelas.

Ayer, en la tertulia, nos centramos en una de ellas, “One of ours”, (Uno de los nuestros) con la que ganó el premio Pulitzer en 1923.

Nos explicó también que su primera novela se publicó cuando había superado los 40 años de edad, a pesar de llevar toda su vida escribiendo, algo que siguió haciendo hasta el día de su muerte, en abril de 1947, a los 73 años.

No es fácil hablar de Willa Cather, sin embargo ayer, Lola, durante más de una hora, charló apasionadamente de Willa Cather y, lo hizo, ante un numeroso grupo de más de setenta personas que, de forma anárquica, asiendo su silla según llegaban, y formando un anárquico y creativo corro, ante la mesa redonda (cuadrada) dispuesta por los organizadores

Más de setenta personas asistieron, sin pestañear, a la deconstrucción de la vida y de la obra de Willa Cather. Lola entró a fondo en su biografía y en su obra, pero también en su ambiente, estudios, amistades, anhelos.

Uno de los nuestros está escrita al estilo, casi minimalista, “desnudo”, trasparente de Willa Cather. Aunque no encontrara la comprensión y el afecto del ínclito Hemingway.

Pocas tertulias donostiarras reunen una audiencia tan nutrida y formada, como la que logra fusionar Lola Arrieta, desde hace nueve años.

Llama la atención, sin embargo, que gentes de los medios de información que andan, apuradas, detrás de eventos de poca monta, de escaso interés y apoyo popular, ignoren “una de las olas de energía ciudadana” más persistentes y admiradas en la ciudad. Podemos encontrar motivos de desidia: Aiete queda lejos del Boulevar o, tal vez, se considere que Aiete no forma parte de la ciudad, siguiendo la estela de la gobernanza en San Sebastián. Pero esa decenas de donostiarras que, de toda la ciudad, se desplazan a la Casa de Cultura, afortunadamente no piensan lo mismo y actáun con criterio propio.

Mantener, desarrollar, cambiar, crear, recrear, esta terulia durante tantos años, habla de la calidad de la obra realizada y de sus valores humanos y culturales. Igualmente ofrece otra realidad, la de estas decenas de lectores activos; ellos creen en que otro mundo es posible. Muchas veces lo encuentran en los personajes que protagonizan las novelas, héroes o personas corrientes.

Las tertulias se amenizan con unas revistas ad hoc, en blanco y negro, en la que los asistentes pueden ver y seguir la historia, biografía y anecdotario, de escritora y de novela (ver foto con algunos tertulianos leyendo de estos apuntes)

Los asistentes salieron encantados, compartiendo la pública sesión, lo sucesos descritos, los chascarrillos, repartiéndose por los bares de la zona o volviendo a sus barrios de origen.

Por su parte, las y los organizadoras, atentas a los detalles, hoy mismo, coincidiendo con el cierre del ciclo dedicado a los 100 años de la “Gran Guerra”, adelantarán la feria de Santo Tomás.

Nos espera una nueva sorpresa.