«No soy foralista, eso es un invento del franquismo», asegura el abogado, que critica «el entramado institucional que tenemos»

«No veo un proyecto tractor en la capitalidad cultural»

Domingo, 13 de Abril de 2014

donostia – ¿Cree que la capitalidad cultural mejorará la ciudad?

-Todo lo que se está preparando es gasto público, public relations, no veo que haya un proyecto tractor de permanencia en el tiempo, como unas olimpiadas, que luego dejan una ciudad deportiva. Si 2016 estuviera apoyado en unas iniciativas de carácter cultural podría tener un potencial. Encima el que lo lidera no cree en ello.

¿El alcalde no cree en la capitalidad de 2016?

-Es un señor que no se considera donostiarra. Yo tampoco sería buen alcalde de Azpeitia. A mí en su día también me propusieron ir al Parlamento de Madrid, pero yo no tenía nada que decir allí, no me sentía involucrado. Como si me hablan de las Juntas, pues tampoco, no me siento involucrado; por mí las borraría. No soy foralista. Es un invento del franquismo.

¿Qué opina de la desanexión de Igeldo?

-La ley española dice que los municipios mínimos tienen que tener 5.000 habitantes; la Diputación, 2.500, y aquí, nuestro alcalde dice que 1.000. Todo el mundo sabe que un municipio de esos habitantes no existe, tiene que estar financiado por otras administraciones. En Orexa cada habitante recibe de los fondos públicos 50 veces mas que uno de San Sebastián.

¿Qué le hace falta a Donostia?

-Proyectos tractores. Esta ciudad tiene su población congelada desde 1987 y, sin embargo, ocupa un 50% más de terreno. Además de Zuatzu y Miramon, no se ha hecho mucho más por el desarrollo.

¿Que opina del carácter ñoño que se nos atribuye a los donostiarras?

-Que nos lo hemos ganado.

¿Donostia vive de espaldas al territorio?

-Si la mitad de la provincia vive aquí…

¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Donostia?

-A veces nos pegábamos. Entonces aún se pegaban los de un barrio contra otro. Y corríamos delante de los municipales que nos querían quitar el balón, pero nuestro servicio de espionaje los detectaba. Jugábamos a balonmano, fútbol… Ibamos a Ulia a fumar y a robar chapas de una fábrica.

¿Soluciona algo el recargo del IBI a las viviendas vacías?

-Es una tirita para abordar un problema médico. Estuve en Dinamarca y allí, si tienes una vivienda vacía, viene el Ayuntamiento y te mete una familia paquistaní, por ejemplo, para forzar a que se alquile.

¿Tentación de volver a la política?

-Cero. No tengo partido, el que tenía desapareció. Ahora veo intereses que no comprendo.