En el caso que nos ocupa -como en tantos otros- los deseos de la gente quedan excluidos de las decisiones del gobierno. Hume,filósofo, economista, sociólogo e historiador escocés, del siglo XVIII, advertía, en los “Primeros Principios del Gobierno”, de la sorprendente  facilidad con que “los muchos son gobernados por los pocos”. Si Hume levantara la cabeza su estupor sería mayor, cuando esos pocos del Gobierno Vasco, prometen algo que está en su mano hacer, una escuela de niñas y niños, y en una decisión que se toma lejos, en Vitoria, deja empantanados y con la esperanza a flor de piel al conjunto de la comunidad escolar.

¿Peligra la escuela pública de Aiete?

Se ha quedado fuera de los presupuestos del Gobierno Vasco para 2014. Los padres de alumnos escriben a Uriarte y el PP prepara una pregunta en sede parlamentaria por esta discriminación

La escuela pública de Aiete, Aiete Ikastetxea, se puso en marcha el curso 2006-2007. Los primeros alumnos, con carácter provisional, utilizarían el edificio de la calle Puio, conocido como Azkaratene (antiguas escuelas públicas) y posteriormente, en dos o tres años, pasarían al edificio escolar construido en la vaguada de Lanberri (hoy Hiru Damatxo). Sin embargo, este curso 2013-2014 cumple su octavo año de intensa actividad en aquella ubicación provisional, pero presentando un balance que, a la luz de los resultados, no puede ser más exitoso.

El pequeño grupo de pioneros que inició la nueva andadura en el edificio de Azkarate Enea se ha convertido en un grupo de 110 niñas y niños, abarcando desde el nivel de preescolar hasta quinto de primaria, repartidos en diversas aulas y tres prefabricados, uno por cada año de retraso en la construcción del edificio público sobre las previsiones. Sus familias han optado por una oferta pública y de calidad en el barrio propio de Aiete. Confían en que cuando los primeros alumnos, cumplidos los doce años y nueve de escolarización acaben primaria, el próximo curso, el nuevo edificio escolar sea un hecho.

El inicio de este proyecto de renacimiento de la escuela pública en Aiete, está asociado a la construcción de este nuevo edificio. Había varias posibilidades -y resistencias- pero, finalmente, ésta fue la apuesta del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, responsable de la nueva edificación, y del Ayuntamiento, quien debería realizar la cesión del solar para la construcción del nuevo edificio en una parcela destinada a actividades relacionadas con la enseñanza según el PGOU. El equipo municipal anterior cedió la parcela correspondiente hace tres años, «¡Cuatro años después de aprobar el expediente urbanístico!, en el Pleno Municipal del 22 de diciembre del 2006», recuerdan los vecinos del barrio. El Departamento de Educación del Gobierno Vasco, sacó a concurso público la asignación del proyecto y tras haber realizado una adjudicación provisional a una de las empresas competidoras, se enfrentó a un recurso interpuesto por otra de las sociedades participantes, que retrasó la adjudicación definitiva del proyecto.

Los recursos judiciales fueron resueltos, el nuevo plan especial urbanístico fue aprobado, aunque este trámite municipal se demoró «injustificadamente». El nuevo plan debería incluir las correcciones derivadas de los informes emitidos por los técnicos municipales, referidas fundamentalmente a la gestión de los accesos a la plaza y los tipos de vehículos que puedan entrar a la misma. Este plan especial para ampliar la futura instalación recibió, hace unos meses, el visto bueno de la junta de gobierno del Ayuntamiento de Donostia y en él se aprueba que la escuela pública tenga 4.000 metros cuadrados, 1.000 más que los previstos hasta ese momento.

Mientras tanto, el volumen de alumnos y de niveles de escolarización sigue creciendo. El pasado año se instalaron dos prefabricados, con las mejores garantías de luz, calor, comodidad y proximidad. Este año se le ha añadido otro.

Compromiso

La Delegación de Educación de Gipuzkoa, se comprometió hace un par de años, ante profesores, padres y asociación de vecinos de Aiete (Lantxabe), a acelerar todos estos trámites, de tal modo que los prefabricados se utilizarían como mucho durante dos cursos, 2012-13 y 2013-2014, ya que para entonces estaría construido el nuevo edificio de Primaria en Hiru Damatxo. Más adelante este plazo se volvió a demorar. La nueva fecha de inicio escolar en el nuevo edificio se fijó en junio de 2015. Ahora, esta partida presupuestaria no está en el proyecto de presupuestos 2014. Esta realidad viene tropezando con la actitud del Gobierno Vasco, retrasando año tras año el inicio de las obras del edificio escolar. Para el año 2014, el Gobierno Vasco quiere dejar fuera de los presupuestos a la escuela de Aiete. «No es una decisión económica, la escuela que no se va a empezar a construir en Aiete se hará en otros pueblos o barrios, es una decisión política, partidaria», explica la asociación de vecinos. No obstante, sí se recoge en los presupuestos de 2014 la creación de una guardería infantil para 2016, que se deberá construir en el mismo edificio que la escuela, lo que resulta «un disparate», pues tardará dos años en construirse y para el resto de la escuela aún no están los presupuestos asignados.

Indignación

Los padres de esos más de 110 alumnos de la Aiete Ikastetxea están indignados. Consideran que desde la Consejería de Educación del Gobierno Vasco no se les toma en serio. Por eso el Consejo Escolar de la escuela ha enviado una carta a la consejera de Educación, Cristina Uriarte, recordándole sus compromisos con la escuela. Se está a la espera de día y hora para que el responsable de esta consejería para instalaciones escolares, Polentzi Urkijo, les pueda recibir.

Los cuatro grupos municipales están de acuerdo en que la Aiete Ikastetxea debe ser una prioridad y Borja Semper, parlamentario del Partido Popular, prepara una pregunta en sede parlamentaria, dirigida al Gobierno Vasco, requiriendo una contestación por esta discriminación. El resto de los grupos no descartan iniciativas similares, así como que el pleno municipal pueda pronunciarse sobre este extremo.

Sobre un artículo de GORKA LARRUMBIDE | DV/ SAN SEBASTIÁN