Osakidetza, ambulatorio, una nueva decepción

CASA CULTURALas inversiones del Gobierno Vasco en infraestructuras sanitarias alcanzarán los 37,8 millones de euros en 2013, la mayor parte de estos recursos, el 62 %, se destinará a obras en Bizkaia, mientras que Álava absorberá el 21 % y Gipuzkoa aproximadamente el 15 %. Varias de las infraestructuras previstas se paralizarán este año aunque sí se ejecutarán las que están en marcha. En Gipuzkoa, el Hospital Universitario de Donostia se llevará 1,85 millones de euros, y el resto irá al Goierri, Bajo Deba, Bidasoa y el centro de salud de Getaria.

Si hacemos una reflexión sobre los ingresos impositivos que realizan las personas que viven en Aiete, sabemos que cada indididuo, por 100 euros de consumo que realiza, paga un impuesto (IVA) del 21%. El otro impuesto importante es que, descontados unos mínimos, por cada 100 euros de ingresos esa misma persona deberá pagar un impuesto (IRPF) que variará entre un 24,75% y un 52% de dicha renta.

El resultado final de todo ello es que el esfuerzo fiscal que sostiene a la Hacienda Pública lo protagonizan los contribuyentes que tienen rentas medias: más del 75% de los ingresos públicos derivan de estos dos impuestos el IVA  y las rentas del trabajo (IRPF).

Es evidente que las personas de Aiete ingresan por impuestos más de lo que reciben en concepto de los gastos de inversión y calidad de vida, 60.000 euros en total sumando las inversiones del Gobierno Vasco (cero) y las  del ayuntamiento. Pero desde el enfoque de la solidaridad, el más correcto y necesario de todos, debe “pagar más quien más tiene”. Por otra parte en los gastos interanuales, se debe decir que en Aiete se llevan varios años de gasto (en infraestructuras) muy importante: Casa de Cultura y Polideportivo de Etxadi, especialmente.

Sin embargo las expectativas en el barrio, creadas por las necesidades ciudadanas y fomentadas por los programas electorales eran otras.

El origen de Lantxabe está en la idea de que Aiete sea un barrio como los demás, con sus obligaciones, incluidas las tributarias, y sus derechos. Aiete estaba catalogado como “barrio dormitorio” y con esa excusa se le dejaba fuera de proyectos y presupuestos propios. Sin embargo, para los propios aietearras, poco a poco, ha ido germinando la idea de que necesitamos hacer vida en Aiete y tener los mismos equipamientos cívicos que los otros barrios.

En el caso del ambulatorio se unen dos necesidades: la de la vecindad, por tener su propio centro de salud, y la de Osakidetza por descentralizar los servicios sanitarios colapsados en los ambulatorios de Amara y el Antiguo. Estas coincidencias de necesidades, suma vectorial, suele ser habituales en la práctica social.

De hecho, incluso en las reuniones que convoca la alcaldía, el ambulatorio aparece hoy como la primera prioridad en el barrio.

Ahora Osakidetza reduce la inversión en Gipuzkoa a su mínima expresión y anuncia que sólo terminarán las infraestructuras que estén en marcha.

Nos hubiera cabido la posibilidad de que si el ayuntamiento cediera la parcela comprometida –la que Osakidetza y el municipio hubieran convenido- el Gobierno Vasco no hubiera tenido ninguna excusa para no seguir las obras del centro de salud en Aiete

Una llamada de atención a los escépticos en esta inversión sanitaria: además de una medida social y de defensa de los servicios sanitarios público, hoy puestos en cuestión por los poderes fácticos, es una medida de reactivación económica y genera empleos: en el momento de la edificación y, en el inmediato futuro, en el ámbito sanitario, además de ser un factor de bienestar en Aiete, como lo es en Amara, la Parte Vieja o Egia.

Si el ayuntamiento hubiera aprobado la partida de 12.000 € para estudio de la parcela adecuada y cederla a Osakidetza, como proponía alguna de las enmiendas, el incremento del gasto hubiera sido mínimo y quedado palmariamente la voluntad política del municipio, de esta otra forma se le han facilitado las cosas al gobierno vasco.

Un comentario en “Osakidetza, ambulatorio, una nueva decepción

  1. “Por fas o nefas”

    La historia del ambulatorio o centro de salud de Aiete es rocambolesca. Primera necesidad planteada por la vecindad en las reuniones con el alcalde de Bildu. Compromiso de Osakidetza con Aiete, porque así se establecía en sus prioridades de asistencia sanitaria, primero con Odon Elorza y luego con Juan Karlos Eizagirre. La única condición que ponía Osakidetza es que se cediera una parcela del barrio. Las instituciones pusieron sus ojos en la llamada “Jolastoki”. De eso hace un año largo pero por fas o por nefas (la rocambolesca historia la he leído en esta web a la que me remito), la parcela no se cedió, las obras no se inciciaron y Darpon nos ha dejado fuera

    “Por fas o nefas” significa que por unas cosas o por otras no se actúa y se debía haber hecho aunque no hubiera sido el “momento más propicio”. En un principio, la expresión por fas o por nefas se usaba como sinónimo de por bien o por mal, «por las buenas o por las malas». Tiene su origen en la antigua Roma, donde los días se dividían en fastos y nefastos. Los primeros se consideraban días memorables y de ventura, lo que explica que se señalaran en el calendario para celebrar los actos públicos de las diversas colectividades romanas. Por el contrario, los días nefastos eran considerados funestos y desastrosos. En estas fechas no se celebraban juicios ni se programaban negocios públicos. El centro de salud de Aiete está marcado como fecha nefasta.

    (Siento decepcionar a algún mal pensado que ha entrado en esta llamada pensando que a «fas» se le iba a dar otro significado)

    Alaitz Lasa

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