¡Josune Ariztondo acecha la Orquesta Sinfónica de Euskadi!

peineEn vez de acecha también se puede decir observa, contempla, escudriña, escruta, atisba, avista, espía, vigila, vela, husmea, aguarda o espera tiempos mejores.

En efecto la diputada de Cultura de Bizkaia, Josune Ariztondo,  asumió  la renuncia a la propuesta de fusión de las orquestas sinfónicas de Bilbao y Euskadi, a pesar de que con ello se lograría una única orquesta «excelente» con acceso a fuertes patrocinios.

J. Ariztondo no aclara el trasfondo de su propuesta que consiste, en última instancia, de que la sinfónica de Bilbao engulliría (vale decir se comería o tragaría o zamparía o embucharía o jalaría hasta atiborrarse) la actual Orquesta Sinfónica de Euskadi, manteniendo, por supuesto, su sede en Bilbao.

A la diputada de Cultura de Bizkaia le apetece (quiere, desea, ansía, anhela, aspira, ambiciona, pretende) una orquesta única «excelente» y no dos «buenas» como hay ahora, lo que permitiría conseguir más dinero y paliar el déficit que tienen ambas.

En otras palabras Josune quiere quitarnos el placer de disfrutar, aunque sea una vez al mes, de los excelentes (fantásticos, portentosos, prodigiosos, estupendos, extraordinarios, magníficos, soberbios, admirables, fascinantes) conciertos de la OSE en el Kursaal.

Para ellos dice que la orquesta de Bilbao está financiada por la Diputación y Ayuntamiento de Bilbao; cuenta con una plantilla de 101 personas, un presupuesto el año pasado de 8,5 millones, de los que los patronos aportaron 7,2: tuvo un déficit el año pasado de 253.000 euros. La sinfónica de Bilbao desarrolló el año pasado 169 actividades, de los cuales 109 fueron conciertos, la mayoría en Bizkaia.

La de Euskadi es financiada al 100% por el Gobierno Vasco, cuenta con una plantilla similar, de 101 personas, un presupuesto de 9,1 millones de euros, de los que el Gobierno Vasco aportó 7,3 millones; tuvo unos resultados negativos de 1,1 millones. En el 2011 la OSE dio 137 conciertos, el 49% en Gipuzkoa,  el 14% en Bizkaia y el resto repartidos y 18 actividades relacionadas. De sus conciertos de abono, 22 fueron en Gipuzkoa, once en Bizkaia, Araba y Navarra.

Josune, en esa confusión de números que proporciona -ni la Dolores de Cospedal lo haría con peor intención- nos dice que la OSE dió 137 conciertos y la de Bilbao 109, que de ellos en Donostia (ella dice Gipuzkoa) 22 fueron de abono y 11, la mitad en Bizkaia. Pero no dice el número de abonados por provincia (7.000 en total según la OSE), ni de asistentes (una media de 150.000 espectadores anuales según la propia OSE), ni el origen del déficit.

La Temporada de Abono es la columna vertebral de la actividad de la OSE. En ella, la Orquesta ofrece de manera permanente cuatro ciclos de conciertos uno en el Palacio Euskalduna de Bilbao, dos en el Auditorio Kursaal de San Sebastián, uno en el Teatro Principal de Vitoria y uno en el Auditorio Baluarte de Pamplona. En ellos la OSE ha compartido escenario con directores de primera línea como Yehudi Menuhin, Krysztof Penderecki, Christopher Hogwood, Paul McCreesh, Yakov Kreizberg, Oleg Caetani, Jerzy Semkov, Lawrence Foster, Giovanni Antonini, Jesús López Cobos, Cristóbal Halffter, Arturo Tamayo, Kery Lynn Wilson, Gloria Isabel Ramos, Gerd Albrecht, Joana Carneiro, Diego Matheuz o Michal Nesterowicz.

La nómina de solistas que han acompañado a la Orquesta reúne nombres de primer nivel como Maria Joao Pires, Frank Peter Zimmermann, Mischa Maisky, Antonio Meneses, Christian Zacharias, Leonidas Kavakos, Radu Lupu, Arcadi Volodos, Heinrich Schiff, Vadim Repin, Hélène Grimaud, Branford Marsalis, Michel Camilo, Martin Grübinger, María Bayo, Carlos Alvarez, Carlos Mena, Ainhoa Arteta, Asier Polo y un largo etcétera.

Josune no menciona estos datos “de excelencia” y adultera los datos, los falsifica, para que se saque la conclusión de que la OSE es deficitaria  y hay que aplicarle los recortes.

Ella dice  «Estamos ante dos buenas orquestas, pero creemos poder optar a una excelente”. Nosotros creemos que Josune nos quiere dar gato por liebre. Estamos contentos con la OSE, no sabemos si está en “la primera línea europea” pero  si aunamos las dos orquetas, la de Euskadi y la de Bilbao,  como quiere ella, no sólo no alcanzaríamos ninguna excelencia, sino que la OSE pasaría a ser la Orquesta de Bilbao y para eso ya tienen el Atlhetic.

Atención donostiarras: Josune dice que   «no medieron bien los tiempos«, espera por tanto otro momento para volver a la carga, ¡Qué desfachatez! (Vale decir qué cara más dura, qué cinismo, qué descaro, qué desvergüenza, qué insolencia, qué ganas de fastidiar, a corto y a largo plazo)

 

 

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