La durísima realidad de la despiadada “reforma laboral”

 

Manuel Cidoncha

A sus 59 años, le despiden. Manuel es el mayor entre sus compañeros de almacén. Trabaja en Donostia

«Me echan y encima me piden que siga trabajando para ellos como autónomo»

Manuel Cidoncha estaba de baja por un accidente laboral y recuperándose de una operación de rodilla cuando el pasado 10 de febrero el Gobierno de Mariano Rajoy aprobaba la reforma laboral. Como a cualquier trabajador ocupado, conocer los puntos más relevantes de la nueva ley le produjo cierta «indignación». Sobre todo por lo que se refiere a las mayores facilidades que el cambio legal otorga a las empresas para despedir a sus empleados. Un sentimiento que, en todo caso, le afectaba desde un punto de vista solidario hacia los millones de trabajadores que ven más amenazado su futuro. Ni rastro de temor a que él pudiera ser uno de los primeros perjudicados.

Vecino de Errenteria, Manuel está dado de alta todavía como vendedor de recambios en un conocido concesionario de Donostialdea, en el que lleva trabajando cerca de 16 años.

Pero ya sabe que no tiene futuro en la compañía y que su condición de asalariado tiene fecha de caducidad. El 27 de febrero, tras acabar su jornada laboral, la empresa le entregó «por sorpresa» su carta de despido, que será efectivo el día 12. Desde aquel día y hasta este próximo lunes está legalmente ‘disfrutando’ de las vacaciones que le corresponden. No es el único afectado. «También han sido despedidos otros tres compañeros», denuncia. «Los más mayores de cada departamento». A sus 59 años, Manuel es el mayor entre sus compañeros de almacén. «También han echado a un pintor de carrocería, a un vendedor de coches y a un mecánico». «Todos entre 48 y mis 59 años».

A partir del lunes Manuel se sumará a los miles de guipuzcoanos que han perdido su puesto de trabajo durante la crisis. Pero su caso no es uno más. Tiene una relevancia especial, pues se trata del primer ejemplo conocido en Gipuzkoa de despido favorecido por la reforma. La empresa, que rehusó hacer comentarios a DV, no esconde que su decisión está relacionada con la nueva reforma laboral.

En la carta de despido, explica que la rescisión unilateral de contrato «está avalada» por que «el examen de la cuenta de pérdidas y ganancias durante 2010 y 2011 ofrece un notable descenso de los ingresos de explotación». Es decir, se acoge a uno de los puntos más controvertidos de la nueva norma, el que faculta a las empresas a recurrir a despidos objetivos si el nivel de ingresos o ventas desciende de forma persistente, sin necesidad de que la compañía se acerque o entre en pérdidas. Esta permisividad no es baladí.

Dado que la empresa aún tiene beneficios, -aunque en sus explicaciones añade que «existe una previsión de pérdidas para el cierre de 2011 de 150.000 euros»- a Manuel le habrían pagado como compensación 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades al tratarse de una salida improcedente. Con la nueva legislación, su despido obedece a causas objetivas y, por tanto, le corresponden 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades.

Eso le lleva a afirmar convencido que «me han despedido porque se lo permite y se lo abarata la reforma laboral. Si no, todavía mantendría mi empleo». «Dice el Gobierno que la reforma va a crear empleo, pues yo le digo que a mí me deja en la calle con 59 años y una indemnización de 18.300 euros», sentencia.

Censura que «la empresa ha actuado con premeditación». Explica que la mutua que le hacía el seguimiento de la baja (cogida a finales de octubre) le dio el alta el 20 de febrero cuando «es evidente que aún no estoy en condiciones de trabajar tras la operación». «Me extrañó mucho, pero no me quedó más remedio que volver al trabajo. Hallé explicación cuando a la semana me entregaron la carta de despido. Se ve que tenían prisa por ahorrarse mi sueldo», remarca. Su sueldo, no su trabajo, ya que asegura que «me han ofrecido hacerme autónomo y seguir trabajando para ellos, ya que no quieren perder mi cartera de clientes», denuncia. Descartada esa opción, confía en que su «amplia» red de contactos le sirva para encontrar otro empleo. De momento, tiene abiertas «varias opciones» de clientes que «no se creen lo que me ha pasado» y que espera acaben fructificando. Mientras llega ese día, protesta junto a sus compañeros y una pancarta frente a la empresa. El miércoles lo hizo por primera vez y hoy volverá a hacerlo.

Sobre un artículo del Diario Vasco

14 comentarios en “La durísima realidad de la despiadada “reforma laboral”

  1. Robert

    Hay que hacer huelga si o si, van a despedir cuando les venga en gana y seran sobre todo gente de 50 en adelante que ahora con la reforma laboral les saldrá tirado.Todos los derechos de los trabajadores conseguidos a lo largo de décadas tras mucho esfuerzo y lucha han desaparecido de un plumazo con esta reforma laboral.Nos han dejado a los pies de los caballos que es como decir a los pies de estos empresarios miserables y sin escrúpulos que no dudan en mandar a la calle a trabajadores invéntandose excusas y ahora apoyados por unas leyes injustas y arbitrarias.Mal camino le veo al gobierno de Rajoy con estas medidas que está tomando, todas las paciencias tienen un límite y la de los trabajadores se está agotando.Si no quiere un estallido social como nunca se ha conocido en este pais más vale que rectifique o sino la deseperación de la gente nos hara ver cosas que no se veían desde hace décadas…..

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  2. Un parado mas

    Sr Rajoy,gracias a su reforma laboral.
    Gracias Sr Rajoy por su reforma laboral, que según usted es para crear empleo, en mi humilde opinión es para facilitarle al empresario a despedir sin contemplaciones con la ley de su lado, y al trabajador a perder todos sus derechos, qué se había ganado con tanto esfuerzo y años de sacrificio.
    Voy a exponer mi caso personal, que me ha ocurrido una semana después de su particular reforma, para que vean ustedes, a lo que nos lleva dicha reforma.
    Soy un hombre a punto de cumplir 42 años, casado,con dos hijos de 3 y 7 años, con un currículo bastante extenso, ya que me ha tocado hacer de todo en esta vida para salir adelante, pero en estos últimos años he presenciado lo nunca visto.
    Llevaba 4 años y medio trabajando para una empresa de transportes, con un camión grúa en obra, portes entre otros y también con otro tipo de vehículos de la misma empresa.
    En estos años me he dejado la salud, sacrificando mi vida social por tantas horas de trabajo dedicadas a esta empresa. Llegaba el fin de semana cuando no tenía que trabajar también el sábado y lo único que podía hacer era descansar de la paliza de la dura jornada laboral de toda la semana.
    Hace un par de meses tuve que causar baja laboral por enfermedad profesional, debido a continuos esfuerzos al manipular cargas, antes de causar baja, aguanté todo lo que pude, llegándome a infiltrar en brazos y hombros y de seguido ir a trabajar sin causar baja, porque había exceso de trabajo y no se podía faltar, palabras del jefe”(hay que aguantar, ya irás al medico)”.
    Cuando no pude más acudí al médico y antiinflamatorios, más infiltraciones, en la resonancia salía que tenía un hombro lesionado,que igual había que operar, después del tratamiento, rehabilitación y el reposo, en total mes y medio de baja laboral, comiéndome el coco pensando de lo que me iba a encontrar a la vuelta a mi puesto de trabajo, por comentarios de mi jefe cuando le contaba por teléfono lo que me había dicho el médico,”(Estarás bien descansado)”a lo que yo le respondía:” igual físicamente si pero mentalmente no”, te hacía sentir como si fueras un delincuente.
    Después de todo esto, conseguí ponerme bien y acudí al médico de la mutua a que me diese el alta, esto fue un viernes, seguidamente llamé por teléfono a mi jefe para decirle que ya podía empezar a trabajar, a lo que me contesta,”(el lunes no vengas, o mejor cógete fiesta toda la semana que ya te llamare, qué tienes vacaciones sin disfrutar del año pasado)”,a lo que me quedo pasmado esperándome lo peor, pensando que esto fue el día 17 de febrero y la ley se aprobó el 12 de febrero si mal no recuerdo.
    Llega el lunes y recibo una llamada de mi jefe en la que me comunica que tiene una mala noticia, qué la empresa no va bien, qué tienen perdidas y que me tiene que despedir, qué me enviaran un buro fax comunicándomelo, siendo yo unos de los de más antigüedad dentro de la empresa, le pregunto que si es por el tema de la baja, a lo que me contesta que no, quedandome sin palabras, cómo un perro pulgoso y por encima apaleado.
    Pasan dos días y me llega el buro fax comunicándome que el despido es por causas económicas y que el camión con el que yo andaba normalmente no tiene pedidos, cuándo en esta empresa he andado con casi todos los camiones que tiene y hasta que he cogido la baja no he parado ni un día de facturar.
    Gracias a su reforma, Sr Rajoy este empresario sin escrúpulos me ha puesto en la calle con 20 días de indemnización, o sea por cuatro duros.
    Antes de su reforma este empresario ya nos había recortado las dietas y horas, pagándonos lo que a él le parecía, si le cuento lo que nos pagaba por dietas y horas es para echarse a llorar.
    Antes de su entrada en el gobierno el empresario ya hacia lo que quería, pero ahora todavía más, el trabajador ha perdido todos sus derechos y los convenios son papel mojado ,encontrandome en en punto de indefensión total por parte de los sindicatos.
    Lo mejor de todo esto es que en 4 años y medio que llevaba en esta empresa, siendo uno de los que más antigüedad tenía, estaba bastante considerado por el bien hacer y porque no me quejaba mucho.
    Como decía al principio de esta carta, tengo casi 42 años, casado con dos hijos, mi mujer no trabaja ni cobra el paro, aunque bastante trabaja al dedicarse a atender la casa y cuidar a los niños.
    Llevo un par de semanas llevando a mis hijos al colegio y me habían dicho que muchos padres se creían que mi mujer era madre soltera o separada, ya que a mí nunca me habían visto por allí, no porque no quisiera si no por las jornadas de trabajo abusivas que he tenido en todos estos años, levantándome a las 6 o antes y llegando a casa a las 20,00h como muy pronto.
    Dígame Sr Rajoy como le explico a mi hijo de 7 años que, gracias a su reforma me han despedido del trabajo, si me hubieran tenido que pagar los 45 días por año, se lo hubieran pensado dos veces.
    Mucha gente creyó que usted iba a traer el cambio y le dio su voto,(“yo no”),pero usted está gobernando este país como una marioneta de Merkel-Sarkozy siguiendo todos sus mandatos, para alimentar a todos esos usureros a consta de los trabajadores de la clase media.
    ¿Que es lo que pretende usted Sr Rajoy?,¿cargarse a toda la clase media?, que sea un país solo de pobres(“mas pobres que las ratas”),y de ricos usureros.
    Todos tenemos un límite y esto tiene muy mala pinta, poco le queda a este sistema corrupto e ineficaz,que su interés es sólo el dinero.
    Acabo diciéndole que para los que están llenándose los bolsillos a costa de esta falsa crisis a cuenta de los trabajadores que son los que generan la riqueza en este país, decirles que el último traje que os vais a poner no tiene bolsillos y que de este mundo no os vais a llevar nada.
    Firmado:
    Un parado mas a la lista,gracias a su reforma laboral.
    Un Saludo.

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  3. un empleo para toda la vida

    Con ese buen criterio que le ha permitido cumplir los 2.000 años de proselitismo, la Iglesia católica ha lanzado una campaña de captación de sacerdotes dirigida a despertar vocaciones que, como el rey en los actos oficiales, se habían quedado ligeramente traspuestas o, para qué negarlo, completamente dormidas. Tanto en su lenguaje no verbal como en su poética publicitaria, el anuncio no difiere gran cosa de los que periódicamente realizan las Fuerzas Armadas: prometen un trabajo fijo, un sueldo modesto, una vida apasionante y, lo más importante, la garantía de que no arrepentirás.

    La crisis está alumbrando comportamientos desesperados, entre los más elocuentes, el de la propia jerarquía de la Iglesia católica, cuya consideración dogmática del trabajo como una maldición bíblica, no le impide ofrecer uno para toda la vida a modo de anzuelo. Además, desde un punto de vista estrictamente católico, un empleo para toda la vida no pasa de ser más trabajo precario cuando sostienes férreamente que a la vuelta de la esquina te espera otra, nada menos que para toda la eternidad, sobre la que nada se dice en el anuncio.

    Lo del sueldo modesto tiene una importancia relativa, dado que los curas que he conocido iban por el mundo como si estuvieran en un resort con la pulsera ‘all included’ en la muñeca. En cuanto a la tercera promesa, la pregunta es por qué llevar una vida apasionante cuando puedes disfrutar de una normal. Más atractiva es la garantía de que nunca te arrepentirás porque lleva implícita la promesa de que quedarás eximido de los exámenes de conciencia, los más difíciles de aprobar.

    En todo caso, la iniciativa de la Conferencia Episcopal revela que la fe ciega cede terreno a la pujanza de los formatos audiovisuales. Hace falta mucho más valor para presentarse en el seminario diciendo aquello de “vengo por lo del anuncio” que para caminar sobre las aguas, por poner un ejemplo. La decisión es difícil porque lastrarás de por vida con una biografía encabezada por la frase “fue un spot publicitario el que iluminó mi existencia”, demoledora se mire por dónde se mire.

    Y si bien es rotundamente cierto que las épocas de crisis han sido las más propicias para la captura de almas, también lo es que el paso de las familias numerosas a las de hijo único han dificultado considerablemente la abducción de incautos. Antaño eran muchos los llamados pero pocos los elegidos; ahora los términos de la ecuación se han modificado ligeramente, al punto de que son muchos los que forman el target objetivo de clientes, pero pocos los que al final se presentan al casting.
    AM

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  4. El paro envenena sus sueños

    Aunque el insmonio del rey era un fenómeno ya conocido, no obedece a los escabrosos acontecmientos -al parecer, algunos recogidos en soporte vídeo- al que venían atribuyéndolos las maledicentes lenguas del país, sino a los desvelos que le produce la elevada tasa de paro juvenil. Así como sus súbditos concilian el sueño contando ovejitas, el rey lo ha intentado hasta con bueyes de Kobe, pero ni por ésas.

    Así lo confesó ayer, el propio monarca, en lo que podemos calificar sin temor a equivocarnos como un rapto de humor borbónico. La afirmación hizo que la reina, -que como es habitual durante los discursos reales cabeceaba a su lado con los ojos abiertos-, se sobresaltara, demostrando así que por las noches tampoco pega ojo, en un gesto que dice mucho sobre su forma de entender la solidaridad en la pareja.

    Teme su majestad que la prolongada inactividad a la que se ven condenados el 50% de los jóvenes españoles acabe larvando seres indolentes, más propios de una familia real que de la juventud mejor ‘trepanada’ de nuestra historia. El rey sabe en primera persona que de la inactividad prolonogada a la reclamación de una asignación presupuestaria a cargo del Estado sólo hay un paso. Estamos hablando del peligro de que los jóvenes incuben la vocación de vivir como reyes y España es una, no cincuenta y una. En definitiva, el rey teme que los jóvenes ociosos entren en una deriva que les lleve a hacerse, si no monárquicos, al menos sí ‘juancarlistas’, dicho sea en el buen sentido de la palabra.

    El paro crece y el rey no duerme por las noches, pero así como el primero crece siempre, el segundo sólo desaparece algunas veces. Don Juan Carlos no sólo practica la navegación a vela, sino que también pasa las noches en vela y ni siquiera sumergirse en una concentrada lectura del sumario Urdangarin le ayuda a caer en los brazos de Morfeo o cualquier otra vedette circense. En una ocasión, incluso se durmió creyendo que aún estaba despierto. Cuando finalmente recuperó la conciencia, estaba empapado en un sudor frío provocado por una atroz pesadilla: Froilán se veía en el trance de salir a la calle en busca de un puesto de trabajo.

    La elevadísima tasa de paro juvenil demuestra que hemos sido ‘juancarlistas’ por encima de nuestras posibilidades. Por eso, el rey sueña despierto con el pleno empleo, según Freud, una forma de sublimación de los deseos más inconfesables. El desempleo acosa a la juventud, pero el rey es el que peor lo está pasando. En cuanto a los jóvenes sin trabajo, al menos les queda el consuelo de protagonizar en primera persona del singular el más célebre microrrelato de Augusto Monterroso: “Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí”. No se quejarán.
    AM

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  5. Manolo Aguayo

    “El pasado Jueves 15 de Marzo, a la hora de entrar a mi turno de las 4 de la tarde, en la Recepción del Hotel AC, recibí una carta de despido de manos de la Dirección del Hotel. El despido estaba basado en la nueva redacción del artículo 52c de la Reforma Laboral, esto es, por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Alega la empresa que el hotel AC vienen teniendo pérdidas en los dos últimos años (causa económica), que la ocupación del Hotel ha bajado (causa productiva) y que además ha creado una central de comercialización que descarga el trabajo de las recepciones (causa organizativa). Todo esto no lo vamos a discutir (se podría con documentación en la mano) pero lo que si es discutible es por qué, en una plantilla de recepción de 10 personas me despiden a mí que entré a trabajar de botones con 15 años de edad y llevo trabajando en la empresa 41 años. Soy el recepcionista más antiguo. Tengo 56 años.
    Aquí es donde opera la Reforma Laboral del PP. Las posibles causas económicas y demás no hay que ponerlas en relación a las medidas que se toman, sino que justifican cualquier medida. Se podrían haber tomado otras medidas (reducción de jornada, suspensión temporal, o en caso de despido valorar otras opciones…). Pero las consecuencias concretas de la medida son muy claras, la empresa ha puesto a su disposición la indemnización máxima por despido objetivo, 12 mensualidades o sea 24.677’23€. Si el despido fuera improcedente, me tendrían que pagar 42 mensualidades o sea 86.370’30€, es decir tres veces más. ¿por qué me despiden?, porque además de que la Reforma Laboral se lo permite, siempre he sido defensor de los derechos laborales, habiendo formado parte de distintos comités de empresa Este es uno de los objetivos de la Reforma, sustituir trabajadores activos con derechos, por trabajadores con contratos basuras.”

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  6. ESPECIMENES

    A raíz de la condena del periodista de cámara de Jaume Matas por escribir en privado y ensalzar en público los discursos del ex presidente balear según tarifa previamente establecida, se preguntaba un usuario de Twitter cuántos otros profesionales de la misma ralea pululan por el universo mediático español. La respuesta es que pocos, pero muy visibles -condición imprescindible para el desarrollo de su tarea-. Responden a tan variada tipología que esta circunstancia es confundida en ocasiones con el pluralismo informativo. Ha aquí algunos de los especímenes más frecuentes, cuyos perfiles podemos encontrar tanto en estado puro como partícipes de varias categorias a la vez:

    El periodista de alto standing: admite los pagos tanto con tarjeta como al contado. El propio esbirro de Matas sería un ejemplo ilustrativo de la subespecie más pragmática de esta variedad. En esta categoría encontramos también ejemplares que, una vez cubiertas todas sus expectativas económicas, ofrecen idénticas prestaciones en condiciones inmejorables para el cliente a cambio de pagos en especie que, a grandes rasgos, se reducen a acceso directo e influencia.

    El periodista de plantación: antaño, ofrecía sus servicios en los mismos términos que los apareceros del sur, es decir, a cambio de techo y comida, pero la crisis publicitaria tirado los precios, obligándole a conformarse con la segunda. La postración es absoluta a cambio de una simple silla en la mesa de un restaurante y si adolece de algún defecto es precisamente su empecinamiento servil que, en ocasiones, puede llegar a ser tan zafio como engorroso para el propio cliente.

    El periodista de perrera: su única motivación es el deseo de ser adoptado, lo de menos es por quién, y su principal característica, su destreza en el arte de mover la cola, que en su caso suele ser siempre rabo. Por describirlo en términos estrictamente caninos, sólo quiere que le quieran. A cambio de afecto, ofrece una lealtad un tanto tosca pero a prueba de bombas.

    El periodista de piscifactoría: es una de las variedades más asequibles de cuantas ofrece el mercado por cuanto considera que todas sus prestaciones, por bastardas que éstas sean, se encuentran comprendidas dentro de su salario. Su adcripción ideológica le lleva a colocar el bien del partido -y los hay de todos- por encima de cualquier otra consideración. No necesita mayores estímulos. El inmpacto de su trabajo suele ser limitado porque trabaja desde el convencimiento y para los ya convencidos. Kapuscinski dijo que éste no era un oficio para cínicos. Podría haber añadido que tampoco para devotos.

    El periodista de pasarela: su especialidad es el autorretrato dado que trabaja para sí mismo en régimen laboral de exclusividad. Su principal instrumento es el espejo de la madrastra de Blancanieves. Domina a la perfección la técnica basada en el ‘yo imperfecto’, de forma que a través unas simples pinceladas consigue unos esbozos en los que su atractivo natural se refuerza resaltando de forma muy sutil precisamente esos defectillos que le convierten en irresistible. Practicado con habilidad, ofrece un sucedáneo de ‘profesional indpendendiente’ bastante logrado.
    Alberto M

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  7. Yo no debo nada a Hacienda

    Espero que en la próxima campaña contra el fraude fiscal no salga mi nombre. El ciudadano, por lo general, es cumplidor con sus obligaciones fiscales. Parece que otros no. No solo quienes construyen una ingeniería fiscal para pagar menos. Y lo hacen sin prejuicios. Según las últimas informaciones, los clubes de futbol, no todos, también tienen deudas millonarias y aquí casi nadie dice nada.

    Es necesario meter mano sí o sí. No se sostiene que un club como el Atlético de Madrid 120 millones de euros. O el Deportivo 90 millones. El sentido común dice que el Atlético, también otros, no debería seguir en la máxima categoría pagando fichas, sueldos, compras millonarias gracias o a cambio de no cumplir con las obligaciones, como todo hijo de vecino. Y en el caso del Depor aspira a ascender con tales deudas. El equipo gallego lleva desde 2006 sin presentar las cuentas en el Regisrtro Mercantil, como es obligado en todas las sociedades anónimas. Lamentable. ¿No hay nadie que ponga orden? Pues paree que no. Los ciudadanos deben exigir rigor, o justicia. Sin embargo, también es cierto, que cuando se toca al club de tus amores, todos nos movemos en la silla y somos capaces de manifestarnos por la ciudad para que nadie les toque un pelo. Casos de Vigo y Sevilla.

    El deporte español sigue estando en el escaparate europeo con esta noticia de la deuda de 752 millones de euros del fútbol a Hacienda. Escaparate en el que también figura el dopaje, no lo olvidemos. Me imagino que en otros países hay más control del gasto, existen obligaciones de no gastar el dinero que no se tiene. Ese mínimo rigor debe aterrizar en este país. También es cierto que no todos los equipos españoles están en la misma situación de deudores. Barça, Madrid, Getafe, Villarreal, Athletic y Real Sociedad tienen el contador a cero.

    Ya hay quien aprovecha la coyuntura para poner el grito en el cielo contra los clubes españoles. El presidente del Bayern de Munich se queja que su equipo pueda enfrentarse a clubes españoles con deudas. Se le escapa el tiro porque Madrid y Barça están ‘limpios’ al menos en ese apartado. Otra cosa es que miremos de reojo esas recalificaciones de terrenos o estadios, operaciones urbanísticas que tufean, deudas condonadas por instituciones, créditos a interés cero con el beneplácito de políticos que ‘gobiernan’ determinadas cajas…

    Yo exigiría primero un plan de pago de deudas; segundo, un control absoluto de gasto limitado a ingresos de los clubes afectados por deuda; y tercera medida, consecuencias deportivas. Solo así el problema se solucinará. En estos tiempos no se pueden otorgar prebendas. Nadie entendería privilegios, más allá de los forofos. La Agencia Tributaria a mí no me perdona nada. A los clubes de fútbol sin embargo aprece que sí. ¿Es justo? Usted mismo.
    Emiliano Isusi

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  8. Leña al mono hasta que hable alemán

    Después de la decepción electoral -500.000 votos perdidos en Anadalucia – a Rajoy le queda el consuelo de que en sus visitas a Bruselas, ya no tendrá que alardear únicamente de huelgas generales en contra de sus reformas: a partir de hoy podrá fardar de reveses electorales apenas cien días después de haber llegado al gobierno. Si este dato no hace recapacitar a sus homólogos europeos, a la troika comunitaria y al G-20, nada lo hará. En cuanto a los mercados, sus represalias no se harán esperar, siguiendo el precepto de que del árbol caído todos hacen astillas (¿O se debe decir leña?)
    Que dios nos coja confesados pero el jueves, leña
    Mayores con repararos

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  9. Julio Máñez

    Uno a uno van cayendo los políticos europeos que trataron en vano de entender qué diablos era eso de la crisis que nos tiene a todos agarrotados desde hace unos años y lo que te rondaré. Parece que no está prevista una recuperación sustancial hasta dentro de unos cuantos años, de modo que una generación bien preparada tiene todos los números para vivir en precario el resto de su vida. Los recortes y las reformas, que a menudo son la misma cosa, son sangrantes, como todo el mundo sabe, y de eficacia más que dudosa. Si sale con barbas, San Antón, y si no, la Purísima Concepción. Las consecuencias de los recortes en educación se irán desgranando con el tiempo hasta alcanzar ciertos grados de analfabetismo funcional, y no como el tijeretazo en sanidad, cuyas víctimas inaugurales de un penoso recorrido ya van saliendo a la luz. Se empieza por desatender a los ancianos y se acaba por no recetar algo para el dolor de muelas.

    Hay otro aspecto de la crisis que quizás no se ha considerado con la contundencia que merece. Me refiero a los miles de comparsas de decisiones estrafalarias y muy costosas que no supieron o no quisieron ver que todo aquello no servía para nada, a los miles de asesores o simples correveidiles premiados con sueldos públicos nada desdeñables a cambio de apoyar las ocurrencias más banales con millones de euros de por medio. Por poner solo unos ejemplos, cuesta creer que los que apoyaron con entusiasmo la puesta en marcha de un engendro como la Ciudad de la Luz no sabían que se trataba de una engañifa a medio plazo con las cartas marcadas, o el apoyo prestado en su día a un Consorcio de Museos que era la vergüenza pública de quienes todavía conservaban la cabeza más o menos en su sitio. ¿O es que alguien cree, todavía, que una persona como Consuelo Ciscar habría saltado a la fama mundial, cual Isabel Pantoja, de no haber recibido el apoyo a pie de obra de quienes quizá estaban obligados a rechazarla? Salvo que se crea que la coherencia estética y vital es cosa de poca monta y se puede bajar un poco el listón con provecho a fin de que te apañen el saquito, aunque no lo necesites perentoriamente. Una variante avant la lettre del Ripollés (ahora de bolos por China, nada menos) y su como quien dice escultura de homenaje a Fabra en un aeropuerto en el que no vuelan más que un par de palomas descarriadas.

    Está por hacer un estudio, trabajo, biografía o lo que sea de los sectores de una cultura al cabo menesterosa que no dudó en amparar con sus malas artes a sujetos como Zaplana o Camps y sus secuaces en muchos ámbitos cruciales de su actividad, a sabiendas de que todo eso les importaba un pito a sus proveedores. Aunque sólo por evitar que de nuevo un Zaplana cualquiera se pavonee de que los suyos eran tan buenos que hasta contaban con la colaboración de Berlanga, un anarquista de postín.

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  10. Algunos vivillos lo que están haciendo... (o la ausencia PaLopez)

    Al inicio de su legislatura, Patxi se dejó inmortalizar por las cámaras de ‘Vanity Fair’ recostado en un sillón de Ajuria Enea. Desde entonces, sólo se ha levantado para irse de viaje en aquellos señalados momentos en los que era preciso no estar a cualquier precio.

    Su destreza en el arte de llegar siempre tarde le permitió recibir el anuncio del fin de ETA en Estados Unidos antes de emprender un apresurado regreso. Ahora, llega tarde también a la ruptura de su propio gobierno, un asunto que ha ido demorando hasta que Basagoiti, el hombre que prometió una legislatura de cuatro años, ha anunciado que finalmente la dejará en tres y medio, estamos de recortes.

    Probablemente, el primer lehendakari ‘indie’ ha pecado de exceso de dependencia. Su gestión se ha caracterizado por una acusada inactividad, al menos, en grado de apariencia. Abrazado a esa agresiva mutación del ‘chupacabras’ que actualmente preside el PP vasco, López ha conseguido parecer ajeno a cuanto de importancia acontencía en el País Vasco, una vez descontado Eguiguren.

    Frente a la tiranía de Basagoiti -en plural, Basagoitites-, a lo máximo a lo que ha llegado PatxiLo es a ejercer la resistencia pasiva, castigada con penas de cárcel en el inminente Código Penal. En cuanto al líder del PP, tan sólo ha interrumpido su férreo marcaje sobre López con motivo de sus esporádicas apariciones en ‘Salvados’, ese think tank para estadistas.

    Forzando indecisos, imaginemos por un momento que a los últimos movimientos en materia penitenciaria se le sumara un adelanto electoral que propiciara el regreso anticipado de ETA-Batasuna a las instituciones. Imagines que todo ello sucede de la mano del PSOE e imaginemos a continuación a Alcaraz, la presidenta de la AVT, y cuatro periodistas y medio transmutados en la niña de ‘El exorcista’ para denunciar una ‘hoja de ruta’ pactada en secreto con los amigos asesinos. No habrá caso. Puestos en la encrucijada histórica de elegir entre traicionar a los vivos o traicionar a los muertos, los ‘vivillos’ optarán por lo segundo.

    Llega el momento de que el lehendakari se vaya levantando de su sillón de la suerte. Si Roma no paga a traidores, Génova aún menos, especialmente, a los traidores a sí mismos. La alternativa a López no es Urkullu, sino la ausencia de López. El hueco que deje su marcha será imposible de llenar, más que nada, porque nadie sabe dónde ha estado durante todo este tiempo.
    AM

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  11. ¿Así que rayos de esperanza?

    Por: José María Izquierdo
    Es terrible decirlo, pero cada día vamos a peor. La prima de riesgo, claro. Y las Bolsas. Por supuesto. Pero no solo. Es que, además, los ciudadanos ya no pueden ver un periódico, oír un programa de actualidad en la radio o ver un informativo de televisión. La sensación de ahogo es evidente y el Gobierno comunica poco y mal, con el presidente huido en actos protocolarios o de su partido, sin advertir del todo el alcance popular de la gravedad de la crisis, que les está llevando a tomar medidas alocadas, en una constante rectificación de sí mismos, negando hoy lo que afirmaron la semana pasada, por no hablar, para qué, del programa con el que se presentaron a las elecciones. Esa gravedad es la que ya están sufriendo los ciudadanos en propia piel. Bankia, además, ha roto la escasa confianza que se tenía en bancos, financieros y, en general, de los encargados de nuestros dineros. Y están esperando mejores razonamientos de quien dirige el Gobierno que la herencia recibida o que Zapatero hizo mal o no hizo. Al PSOE los ciudadanos ya le echaron del poder con sus votos. Y se los dieron al PP para que solucionara la situación, no para que la prima de riesgo alcance los 492 puntos o las bolsas anden por los 6.800. Recordemos que hace apenas una semana el ministro de Economía, Luis de Guindos, la cara más visible de este sin vivir, afirmaba muy telendo que divisaba “rayos de esperanza” en la situación económica.

    ¿Nos reíamos mucho de los brotes verdes? ¿Recuerdan cuando nuestros admirables cornetas insistían día y noche en que la situación de España solo era culpa del PSOE y que nada tenían que ver los terremotos europeos, que no eran sino malas disculpas de los inútiles socialistas? Pues ahora, todo al revés: aquí nadamos en abundancia y son los malditos griegos quienes estropean nuestros magníficos números y las muy sabias reformas del Gobierno Rajoy.
    .Titular del editorial de La Razón: “Europa sufre el virus griego”. Así que son los odiosos helenos los que nos están llevando a la ruina, que como todo el mundo sabe, ese es el motivo por el que los fondos de inversión no invierten en España y sacan el dinero a espuertas para especular más y mejor. ¿Solo Grecia tiene la culpa? Bueno, no, que también están los socialistas, éstos hispanos: “El ministro Luis de Guindos recordó a sus colegas reunidos en Bruselas que, una vez hechos los deberes y asumido el pacto fiscal, si se quiere estabilizar la situación económica y recuperar el crecimiento es el momento de aplicar los mecanismos de solidaridad europea. Y cabría esperar de la oposición, y en especial del PSOE de Rubalcaba como responsable de la situación, un decidido apoyo al Gobierno ante los merca­dos en lugar de poner palos en la rueda de la recuperación y de agitar la calle en una protesta ‘a la griega”. Dicho lo cual, el Gobierno se desgañitaba en Bruselas de una manera muy elegante: ¡¡¡¡ Ayuda, necesitamos ayuda ¡!!!

    El presidente de Onda Cero, Javier González Ferrari llega con retraso, pero llega. Así que nos dice –ya ven la novedad- que “MAFO [socialista de pro y amiguete de don Alfredo, afirma en otro momento] debía ejercer su papel de vigilante de la ortodoxia”. ¿Qué les parece hacer una columna sobre lo que está ocurriendo con los dineros, hablar de Bankia y Caja Madrid, pero no mencionar ni una sola vez a Rato, a Blesa, a Aguirre? Pues aún tiene más mérito el arranque: “Rubalcaba y sus compañeros de viaje…”. Que debe ser que el hoy máximo representante de la operación fue quien se negó a fusionarse con La Caixa o a que Bankia saliera a Bolsa. ¿Rato, preguntan ustedes? Una víctima de los socialistas, la pobre criatura…

    El editorial de El Mundo se titula “Grecia enfila la salida del euro y España lo sufre”, que es la tesis que hoy había que mantener. Claro que al final la realidad se cuela por las rendijas: “El Go­bierno tuvo mala suerte, porque la acogida de los merca­dos a la reforma financiera coincidió con esas primeras declaraciones oficiales que dudan de la pervivencia he­lena en el euro. Pero no es un buen augurio que nos vol­vieran a colocar en la picota. La Bolsa reflejó la salida de inversores de los bancos porque la nueva reforma les supondrá una reducción de beneficios y, por tanto, de divi­dendos. Más preocupante es que la prima de riesgo aca­bara en el máximo histórico de los 477 puntos básicos y el bono español a 10 años cerrara en el 6,22% de coste finan­ciero. El Tesoro celebró ayer subasta de letras a 12 meses y tuvo que pagar un 2,98%, cuando el tipo de interés ofi­cial se encuentra en el 1%”. Y sigue: “La peor consecuencia de lo acontecido ayer es que al Gobierno popular se le agota toda la munición de las re­formas y no consigue calmar a los mercados”. ¿Y hay solución? Pues Pedro José Ramírez propone ésta: “No hay otra salida para hacer frente a esta incredulidad de los mercados que convencerles. Por eso, Rajoy no debe bajar la guardia ni un segundo, sino mantenerse firme en la senda del ajuste fiscal y en las reformas estructurales para modernizar la economía”. Imaginativa la propuesta…

    … Y exacta a la que ofrece Abc. Vamos, lo oficial, que cada vez nos parecemos más al «Diario hablado de Radio Nacional», aquel al que tenían obligación de conectar todas las emisoras de España durante el franquismo y un tramo de posfranquismo. Título del editorial: “Responder con más reformas”, en el que se combina con toda la crudeza del desahogo la vergonzante coba al señorito con la obligada coz al tentetieso habitual: “Gobernar es incómodo, y Mariano Rajoy lo está asumiendo con refor­mas valientes y necesarias, que han puesto a la vista, sin maquillajes, las vísceras de nuestra crisis económica. Y esto, al mismo tiempo que alarmante, era necesario para empezar a resolver los proble­mas. Por no haberlo afrontado antes, como era la obligación del Partido So­cialista, ahora las reformas son trau­máticas”. ¿Las vísceras? Se puede ser aún más repugnante, que a las vísceras le acompaña bien el adjetivo “sanguinolentas”.

    Ignacio Camacho se refugia en el lenguaje taurino, que hoy empieza la Feria de San Isidro, como nos recuerda La Razón, para darnos una imagen bastante aproximada, a mi juicio, de lo que pasó ayer en Bruselas: “Clemencia o descabello. Eso es lo que ha venido a sugerir Luis de Guindos en la puerta del Eurogrupo de Bruselas, donde no se deciden a intervenir a España por­que aún no tienen claro si eso es la solución o el problema. Al ministro de Economía -de quien sus enemigos en el Gobierno y en el PP, que no son pocos, dicen que Rajoy lo nombró porque sabe inglés- sólo le ha faltado postrarse de hino­jos y abrirse con dramatismo la pechera como el mariscal Ney ante el pelotón de ejecución. Hasta aquí hemos llegado, ha venido a decir: se ha refor­mado todo lo reformable y ahora o nos ayudan us­tedes o nos aplican la solución final”. Pues algo así pasó…

    Y por traer algo de los extrarradios. Editorial de La Gaceta: “El Gobierno de Zapatero, con la connivencia del Banco de España, se dedicó a ocultar durante casi cuatro años el monto real de estas pérdidas. Puesta en marcha la campaña propagandística del PSOE, según la cual disfrutábamos del ‘sistema financiero más sólido del mundo’, cualquier manchurrón que afeara tan idílica como falsaria imagen debía ser ocultado. No cabe negar que esta operación de mascarada gozó de un indudable éxito, pero fue un éxito a costa de no sanear y transparentar la verdadera situación de nuestras entidades financieras (…) Ha tenido que ser el Gobierno del PP quien, como en el resto de asuntos, ha cogido el toro por los cuernos, es decir, quien ha levantado las alfombras y ha comenzado a buscar soluciones para el despropósito que allí debajo se ha encontrado”.

    ¿Se habrán enterado en La Gaceta, por ejemplo, de los test de estrés a los bancos españoles y aquellas tonterías de los sabelotodo de Bruselas otorgando buena nota a todos ellos?

    LAS FACHADAS

    “Eurovértigo”, dice La Razón. Pero nada que nos afecte, no se preocupen: “La crisis política y la posible salida del euro del país heleno hace que la prima de riesgo española cierre en 477 puntos, su nivel más alto aunque el tesoro coloca la deuda sin problemas”. O sea, la culpa es de Grecia, que a nosotros se nos ve en Europa como auténticos titanes, con una banca que parece Maciste, el Coloso. No se pierdan la segunda careta: “Los toros recaudan 350 millones de euros anuales, 4,3 veces más que el cine español”. ¡Olé! ¿Es distinta versión la de El Mundo? No mucho: “La debacle griega dispara la prima de riesgo española”. Abc: un horror. Que no es que yo lo diga, que ahí la pueden ver ustedes. Abajo titula que “La incertidumbre sobre Grecia hunde los mercados y dispara la prima de riesgo”. La Gaceta no solo se decanta por Grecia como culpable, que añade “el brutal ataque de los especuladores”. ¿Se acuerdan de cuándo estos seres inasibles pero malvados actuaban contra España, sí, pero lo hacían porque Zapatero no les daba ninguna confianza? Solo por preguntar…

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  12. Que el miedo no nos impida ver el bosque

    Problemas actuales para el pensamiento o tres reflexiones para una tarde tranquila

    Primera: la perspectiva que nos ocupa, aberrantemente cortoplacista, sólo parece interesarse por la crisis financiera y deja en el olvido las otras crisis que están en la trastienda. En ese sentido prefiere esquivar la conclusión de que el crecimiento económico no es esa panacea resolutora de todos los males que retrata el discurso oficial: poco o nada tiene que ver con la cohesión social, mantiene una nebulosa relación con la creación de empleo, propicia el despliegue de formidables agresiones medioambientales, facilita el agotamiento de recursos escasos, se asienta a menudo en el expolio de la riqueza humana y material de los países del Sur, y, en suma, apuntala un genuino modo de vida esclavo que nos invita a confundir sin más consumo y bienestar.

    Segunda: la percepción que hace de la recuperación del crecimiento el objetivo fundamental. Da por supuesto que si el PIB vuelve a crecer se resolverán mágicamente la mayoría de los ingentes problemas sociales en los que estamos inmersos. Nos topamos aquí con una superstición más. Si la economía española era 100 en 2007, antes del estallido de la crisis financiera, hoy se emplaza en un 97. Con estas dos cifras en la mano, no parece que el deterioro sea tan notable como se nos sugiere.

    Lo que debiera preocuparnos no es el retroceso de tres puntos en la riqueza general, sino, antes bien, la distribución, cada vez más desigual, de esa riqueza. Y, sin embargo, esta dimensión queda en un segundo plano, absorbida por la intuición de que los problemas de los de abajo se diluirán en la nada si el crecimiento económico reaparece. Nada más lejos de la realidad. Hay que afirmar con rotundidad, antes bien, que en un escenario en el que en el Norte opulento hemos dejado muy atrás las posibilidades medioambientales y de recursos que la Tierra nos ofrece, podremos vivir mejor con 80 –no con 120, con 100 o con 97– si somos capaces de reorganizar nuestras sociedades y de redistribuir la riqueza. Salir del capitalismo se impone al respecto, claro, como urgencia.

    Tercera: la ilusión óptica de que podemos, sin más, regresar a la aparente bonanza anterior a 2007. Esta pretensión ignora palmariamente que lo que hoy arrastramos no es sino una consecuencia lineal de lo que teníamos entonces. Se nutre, por lo demás, de la conclusión de que el papel de la izquierda progresista debe estribar en obligar al capital a reconstruir la regulación que ha ido tirando por la borda en los últimos decenios. En tal sentido sigue sin concebir otro horizonte que el del capitalismo y defiende sin cautelas una institución, los Estados del bienestar, que, junto a sus innegables virtudes, se muestra inseparable de la lógica de fondo de aquél, se asienta de siempre en fraudulentos pactos sociales, reclama por necesidad la lógica seudodemocrática de la representación, ratifica una economía de cuidados que castiga indeleblemente a las mujeres, ninguna solidaridad preconiza en lo que se refiere a los países del Sur y, en fin, parece difícilmente sostenible en el terreno ecológico. Qué llamativo es que en el discurso de la izquierda progresista, obsesionada en estas horas con el crecimiento y desentendida de la distribución –véase, si no, la patética propuesta cotidiana de Alfredo Pérez Rubalcaba–, falten siempre las palabras autogestión y socialización, no se aprecie ningún guiño encaminado a la creación de espacios de autonomía con respecto a la lógica del capital y la contestación del orden de la propiedad existente brille, en suma, por su ausencia. En semejantes condiciones, la apuesta consiguiente apunta a resolver algunos problemas de corto plazo a costa de agudizar de forma preocupante todos los demás.

    Recortes de Carlos Taibo

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  13. prefieren no trabajar

    Rocío Aguirre, hermana de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, comenzó con polémica su labor como tertuliana en ‘LaSexta noche’, el nuevo programa de actualidad, que en su estreno trató el asunto del paro.

    Aguirre generó críticas en el propio programa y en las redes sociales al asegurar que hay gente que prefiere las ayudas a los desempleados antes que trabajar: «A mí me cuesta contratar a gente porque hay muchas veces que la gente tiene un subsidio, que a lo mejor son 800 o 1000 euros, y tú les estás ofreciendo un trabajo, y resulta que prefieren no trabajar».

    Tras ello, Aguirre se quejó de que, a su juicio, no se ayuda lo suficiente a los empresarios: «Me parece curioso que se está hablando de recortes, pero también hay que ayudar a las empresas a crear trabajo». Además, aseguró que existen demasiadas medidas: «Si nos dejaran un poco tranquilos y nos dejasen hacer nuestro trabajo el mercado se activaría. Decís que el problema es el Gobierno de ahora pero antes era igual, llevamos ocho años que todo lo que hacen es empeorar la situación».

    En el nuevo programa dirigido por el presentador de ETB2 Iñaki López, además de Rocío Aguirre, colaboran otras dos personalidades vascas: Garbiñe Biurrun y Paloma Zorilla

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  14. AM

    Las escabrosas finanzas de los partidos y de la propia Casa Real demuestran que el chantaje es el medio de relación habitual en el mundo de los negocios. Tienen razón los dirigentes ‘populares’ cuando recalcan que el ex tesorero de la formación ya no pertenece al PP: en efecto, es el PP el que pertenece a Bárcenas.

    A la luz de las facturas que hoy publica ‘El País’, resulta inevitable admirar el celo profesional que se tomó Eufemiano Fuentes a la hora de encriptar los nombres de sus clientes, al margen de que ahora se haya revelado innecesario, dado que a la jueza tampoco parece muy interesada en conocerlos. Con Bárcenas todo resulta de una claridad prístina: L. de R. resulta ser Luis del Rivero, J. M. Villar Mir es Juan Miguel Villar Mir y Mercadona es Mercadona. Queda la duda de saber si J.M. es José Mari. En cuanto a M.R., todo apunta a que se trata de Mariano Rajoy. Me gustaría decir que me sorprende, pero mentiría. Aquéllos son nuestros emprendedores y éstos, los políticos que ungen sus méritos.

    Entre los receptores de estos extraños pagos llama poderosamente la atención la presencia de todos los ex titulares ‘populares’ de Interior: Ángel Acebes, el propio Rajoy, Jaime Mayor Oreja y, de rebote, su hermano José. El inopinado abono de 18.000 euros a la viuda de una víctima del terrorismo y el aguinaldo de 3.005 euros a Basta Ya -no pregunten en concepto de qué- servirán para alimentar la infundada sospecha de que mientras unos se jugaban la vida y otros la perdían, unos terceros se la ganaban. En B, por supuesto.

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