El caserío Munto  no tiene quien le escriba. Se encuentra en estado de abandono. Su tejado pende de un hilo y su deteriorada fachada es un lunar en el enjambre de nuevas viviendas que se han levantado a su vera. Nada queda del hermoso caserío-merendero por el que pasaron cientos de donostiarras en el cruce del paseo de Aiete con el paseo del Doctor Marañón.

El grupo del PP en el Ayuntamiento expresó ayer su inquietud por el deficiente estado del deshabitado caserío Munto y para instar al gobierno municipal a que tome cartas en el asunto, a que cumpla lo aprobado en junio de 2010 cuando se decidió no sin polémica el derribo de este edificio que data del siglo XVIII. El edil José Luis Arrúe denunció que la empresa propietaria del caserío registró un escrito en el Ayuntamiento el 29 de junio de 2010 en el que solicitaba permiso para iniciar el derribo y todavía hoy no ha recibido contestación. «El deterioro crece con los días y los vecinos están preocupados. Quieren saber cuándo se va a producir el derribo», añadió Arrue.

En el solar no se recoge la edificiación de ninguna otra construcción similar. Según lo establecido hace dos años se aprovechará la parcela para mejorar las aceras de la zona y ganar espacio para ampliarla calzada. Lazona quedará limpia. En el centro está previsto la construcción de un jardín que sustituirá al actual caserío.

El derribo del caserío cuenta con al aval de los técnicos municipales. En 2004 no encontraron ningún motivo histórico ni arquitectónico de relevancia que permitiera incluirlo como edificio protegido. El Ayuntamiento suprimió por ello en el nuevo Plan General de 2010 la mínima protección de que gozaba en el anterior de 1995.