Medea: «Cuiprodestscelus, isfecit» ¿A quién beneficia esto?

Poco después del mediodía, según estaba previsto, subió el telón del primer acto: el exsecretario general de la ONU, Kofi Annan, galardonado con el Nobel de la Paz el mismo año en que ETA asesinaba a 15 personas, en 2001, estrechaba la mano del encorbatado diputado general de Gipuzkoa. La mano de la máxima autoridad del territorio que ninguna víctima ni ningún familiar de asesinados por ETA ha podido todavía tocar. Poco después, la estampa se repetía con Jonathan Powell, ya que su jefe Tony Blair no ha podido venir. Blair es el enviado especial del Cuarteto (EEUU, Rusia, UE y ONU) en Oriente Medio. Hace unos días fue acusado por la OLP de parcialidad a favor de Israel, aunque nadie sabe muy bien qué es lo que ha hecho allí desde que fuera nombrado, si es que ha hecho algo. El caso es que había mucho interés en ver la sonrisa de Blair en San Sebastian, pero no ha podido ser. Otra vez será.

Pues bien: Annan saludaba, en nombre de la paz, a alguien que niega el saludo a las víctimas y los que están detrás del tinglado suspiraban por ver hablando de paz a la misma persona a quien hace unos años llamaban el «asesino de las Azores», no sé si recuerdan. ¿Hay que tirar de hemeroteca?

Ni los más optimistas del entorno de Bildu hubieran podido imaginar semejante éxito, con decenas y decenas de periodistas de todo el mundo dando cuenta pública de cómo se está gestando la paz en este país. Repercusión mediática potente, acorde con la importancia del momento. Es solo el primer acto, ya se está anunciando uno segundo para mañana.

Los resultados, espectaculares: «Cese definitivo, por favor, y negocien un poco, avancen en la reconciliación». Nos aclaran, también, que esta nueva oportunidad ha surgido por la «creciente exigencia de la ciudadanía de este país y sus representantes políticos para superar el conflicto mediante el diálogo, la democracia y la completa no violencia». Pues ya lo ven: ni los jueces ni la policía han tenido nada que ver. La paz, a diferencia de lo que sucedía anteayer, mucho más cerca. Casi la podemos tocar con nuestros dedos. Ayer estábamos en guerra, hoy estamos salvados. Las víctimas están ya mucho más contentas e integradas en este esfuerzo en el que participamos todos por igual: asesinos junto a asesinados, qué más se puede pedir. Podemos tomarnos un txakoli con Annan, aunque no dejo de preguntarme por qué cuando él fue secretario general no se le ocurrió montar un tinglado de estos. No en vano cerca de 70 personas, vascos en su mayoría, fueron asesinadas por ETA en esos años. Hubiera sido bienvenido porque, a diferencia de lo que ocurre ahora, a ETA no le hubiera interesado nada hacerlo en aquellos momentos. Se me responderá que cada cosa tiene su tiempo, y es verdad. Solo que esta vez el tiempo lo han marcado quienes lo han hecho.

Séneca ponía esta frase en boca de Medea: «Cuiprodestscelus, isfecit» («Aquel a quien aprovecha el crimen es quien lo ha cometido»), y de ahí ha derivado la pregunta que nos hacemos todos cada vez que nos encontramos ante algo turbio: «Cuiprodest?». Nos lo preguntamos de otro modo, claro: ¿A quién beneficia esto? Solo tengo una respuesta, y me la ahorro porque es demasiado evidente. El valor añadido de la conferencia con respecto a la consecución de la paz es cero, porque la paz la teníamos ya. No en 2003, año en que ETA mató a 23 personas, y en que nos hubiera venido muy bien algo de esto, pero sí hace tres días. Ahora solo tenemos un poco de confusión, una información distorsionada en el exterior y unos cuantos beneficiados muy contentos, preparándose para los siguientes actos del sainete. Está equivocado quien piense que esto acaba aquí.

Pello Salaburu

2 comentarios en “Medea: «Cuiprodestscelus, isfecit» ¿A quién beneficia esto?

  1. Quién iba a pensar hace sólo unos años

    Quién iba a pensar hace sólo unos años, cuando Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco se enzarzaban sobre si el Palacio de Aiete había que blindarlo ante cualquier intervención urbanística, que Gerry Adams y Kofi Annan iban a protagonizar allí una cumbre para poner la guinda al pastel de la paz de este país. Bildu debería tomar nota de lo sucedido a lo largo de los años con la Casa de la Paz para afrontar otros proyectos con los que hoy sigue pelando la pava. ¿Estación de autobuses? Corremos el riesgo -lo dijo alguien de broma, pero yo me lo tomaría en serio- de que para cuando la construyamos ya no haya transporte por carretera. Ahora proponemos hacerla en Riberas y no tenemos, no ya parcela para edificar, sino el enlace entre la variante y esa hipotética estación (habría que hacer un nuevo acceso en la A-8 en Riberas y pasar todos los autobuses por este barrio, algo que seguramente encantará a sus vecinos). ¿Metro de Donostialdea? Lo estamos pensando. Lo vemos muy caro, aunque el Ayuntamiento no tenga que poner ni un duro. ¿No estábamos a favor del tren social frente al TAV?, ¿Qué es el Metro sino eso? La pasarela de Mompás tampoco nos gusta, aunque también nos salga gratis. Aquí vemos un atentado ecológico del tamaño de Ulía. ¿No advierte Bildu las maravillosas puestas de sol que podríamos ver mañana desde el extremo más septentrional de la ciudad? A esa inauguración, además, igual sí llega Tony Blair. Y si hace falta, llamamos a Obama, que para entonces formará parte ya de algún grupo de verificación de esos que desatasca nuestros conflictos.
    Aingeru Munguia

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  2. AM

    Tras recomendar a los parados que busquen sosiego espiritual en las inmediaciones de los altares, TVE se vuelca en recuperar la asignatura de deformación del espíritu nacional mediante una educación para el decoro. A través de sus servicios informativos, una madre nos alertaba ayer: “Ellas a lo mejor no tienen el concepto de ir provocando, pero a lo mejor los que las ven, sí ven que están provocando”. Doy fe: ya de pequeño observé cómo niños vestidos para jugar aguantaban las embestidas dialécticas de un adulto. Y que éste fuera un hombre de Dios sólo demuestra hasta qué punto el arte y la indecencia están más en los ojos del que mira que en el mirado.

    Gracias al Telediario, sabemos que ni una armadura medieval impedirá que se te trasparenten los pezones porque ya lo dijo ‘El Principito’, “lo esencial es invisible a los ojos”, y hay gentes que sólo piensan en lo único. En cualquier caso, es una batalla perdida: puedes llevar el recato a los límites trazados por el estilismo de Arantza Quiroga y hacer de tu peinado un Floriano, que el provocado siempre encontrará algún detalle que justifique su desorden hormonal. El muy ‘popular’ alcalde de Valladolid encontraba intolerable que una dirigente socialista llevara los labios prácticamente desnudos.

    TVE se acoge a la doctrina fascista del sargento de ‘La chaqueta metálica’, según la cual, la culpa de que haya ladrones en el cuartel es de los reclutas que se dejan la taquilla abierta. Pero ni siquiera esto sirve para ocultar que el hecho incontestable de que cualquiera que se sienta provocado por una niña, así vaya enseñando los hombros, sólo puede ser un pederasta, bien aún latente, bien ya descorchado. La próxima vez mejor que entrevisten a Humbert Humbert. Dicho lo cual, opino que pese a vestir como el hombre del tiempo -del mal tiempo-, Somoano va enseñando demasiado. En concreto, la patita. Una conducta impropia del director de los Informativos de una cadena pública.

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